Al contrario que en barómetros institucionales anteriores, esta vez sí ha habido expertos demoscópicos que se han tomado la molestia de auscultar en detalle el estudio de opinión del Centro de Estudios Andaluces (Centra) conocido ayer y relativo a las expectativas electorales de los partidos en las ocho capitales andaluzas de cara a los comicios locales del próximo 28 de mayo. 

Con el título de ‘Anotaciones metodológicas sobre el Estudio Opinión Pública Capitales Andaluzas 2023 del Centro de Estudios Andaluces’, el documento elaborado –según fuentes socialistas– por “sociólogos que antes trabajaban en la Junta y ahora están en la universidad” formula hasta siete reproches técnicos a la encuesta dada a conocer ayer por el Gobierno andaluz y según la cual el PP obtendría o rozaría la mayoría absoluta en las ocho capitales.

Consideran los redactores que: la muestra no ofrece “una imagen fiel y representativa de la población a estudiar”; el tamaño muestra no obedece a criterios proporcionales; el cierre de campos se ha efectuado en algunos casos “hace casi 100 días, lo que demuestra el poco rigor metodológico de este estudio y hacer dudar de su validez por desactualizado”; en la muestra hay un fuerte desvío, en detrimento del PSOE, respecto del resultado real de las elecciones municipales de 2019, de manera que el porcentaje de entrevistados que entonces votaron a la izquierda es inferior en casi 10 puntos de promedio al porcentaje real de votos efectivamente computados hace cuatro años.

Microdatos ocultos

También consideran los expertos críticos que “el tamaño muestra elegido no responde a criterios proporcionales, de manera que se dignan muestras muy amplias a Sevilla y Málaga y muestras bastante menores a ciudades como Córdoba, Granada o Almería”.

Aunque no esté referido solo a esta última encuesta, el reproche de fondo más significativo se refiere a la falta de transparencia de los barómetros de la Junta, que “no publica los microdatos como hace el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), dependiente del Gobierno de España.

El trabajo de campo del sondeo conocido ayer lo realizó la empresa Cotesa para la Fundación Centra con un presupuesto de 38.199,70 euros. El dinero para hacer la encuesta es público, pero no así, según recuerdan estos expertos, “los ficheros de microdatos”, imprescindibles “para la verificación y el estudio del trabajo público por parte de investigadores, periodistas y académicos”.

Los 'dos CIS'

En todo caso, el CIS verdadero y bautizado por distintos medios como ‘CIS andaluz’ se parecen en que ninguno de los dos es de fiar, si bien por razones distintas, pues los ficheros de las encuestas del CIS estatal sí están a disposición de cualquier ciudadano y de ahí que sus estimaciones puedan contrastarse con las realizadas por agentes independientes a partir de esos mismos datos.

Tanto el Centro de Estudios Andaluces –que encarga los sondeos periódicos de la Junta y depende de la Consejería de Presidencia– como el Centro de Investigaciones Sociológicas –bajo el paraguas administrativo del Gobierno de España– son objeto de sospechas no del todo infundadas.

El Centro de Investigaciones Sociológicas ha perdido gran parte de su fiabilidad y prestigio por la gestión que viene haciendo al frente del mismo José Félix Tezanos, que saltó directamente desde la Ejecutiva Federal del PSOE a la presidencia del CIS tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de España. Lo que a los más fieles pudo entonces parecerles una jugada ventajista pero hábil del presidente, a la postre ha acabado siendo un mal negocio político, pues muchos expertos independientes que antes se fiaban del CIS ya no lo hacen.

Fiabilidad y transparencia

La capacitación técnica de Tezanos nunca estuvo en duda, pero los cambios introducidos en la metodología de las encuestas y la acumulación de estimaciones de voto en favor del PSOE comparadas con el recuento real de papeletas arrojado finalmente por las urnas, combinados con la procedencia orgánica del presidente de la institución han cuarteado seriamente su prestigio.

Aun así, el CIS tiene al menos como presidente a un experto de reconocida solvencia profesional como Tezanos. No sucede lo mismo con los barómetros del Centra: la empresa que realiza el trabajo de campo nunca comparece públicamente para explicar su metodología, ni tampoco lo hace el director gerente del Centra, Tristán Pertíñez Blasco, licenciado en Ciencias Políticas y Sociología.