Córdoba, donde llueve sobre mojado… pero a la inversa. A la sequía que ha agotado el embalse de Sierra Boyera, en el norte de la provincia, hay que sumar el hecho de que el embalse que suplía ese abastecimiento, el de La Colada, acumula agua que acaba de ser declarada por la Junta de Andalucía “no apta" para el consumo humano.

Así que el escenario de apocalipsis hídrico del que llevan advirtiendo los expertos desde hace meses es ya una realidad en 24 localidades y 17 aldeas andaluzas. El martes han llegado a Pozoblanco los primeros camiones cisterna para abastecimiento humano. Aunque del grifo seguirá saliendo agua, unas 80 mil personas no podrán beberla o cocinar con ella.

En el aire permanecen flotando numerosas preguntas: ¿desde cuándo no es apta esta agua para el consumo humano que los vecinos llevan bebiendo semanas?, ¿podrán consumirla los animales teniendo en cuenta la relevancia del sector ganadero en la región? y, sobre todo, ¿habrá agua este verano?

Consultado por este medio, el alcalde de Pedroches (1.481habitantes) y presidente de la Mancomunidad de la zona, Santiago Ruiz García, asegura que no habrá restricciones este verano, y eso que se espera que a la región lleguen más residentes por vacaciones. El regidor lamenta “el estado de alarma en la población que ha causado este anuncio de la Junta de Andalucía, las cosas hay que hacerlas de otra forma". "No se puede alertar y pedir calma a la vez”, denuncia.

En la región eran conscientes del mal estado del agua que llegaba de un trasvase realizado con carácter de urgencia, con un presupuesto inicial de más de 4 millones de euros, para conectar La Colada con el exiguo embalse de Sierra Boyera. Desde que el agua de La Colada empezó a llegar a los grifos de la región a mediados de marzo, el agua era “turbia y con un sabor poco agradable”, explican los vecinos.

Pero nunca pensaron que el agua fuera a ser declarada “no apta” para el consumo humano por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía “tan de repente", apunta Ruiz García: “El estado de ánimo es de alerta, ayer ya no quedaba agua mineral embotellada en todo el pueblo”.

La alarma social causada por el anuncio de la Junta de Andalucía del lunes 17 se debe a concentraciones altas de Carbono Orgánico Total (COT). Desde la Mancomunidad de Los Pedroches emiten un mensaje que trata de relativizar la alarma de los vecinos, ya que el límite de COT supera por poco los estándares del Decreto de Calidad del Agua de nuestra legislación –7 miligramos por litro–, pero sí están dentro de los patrones de consumo que establece, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud.

Desde la Delegación de Salud aclaran que los efectos perjudiciales de este consumo de agua en la salud se producirían solo bajo un consumo más prolongado en el tiempo. Por su parte, el delegado de Gobierno de la Junta de Andalucía, Adolfo Molina, ha señalado al Gobierno central por la realización del trasvase hídrico cuando ya había indicios de que el agua podría no ser apta para el consumo.

Pero ahora toca mirar al futuro. “Preferimos aportar y pensar en nuestros vecinos, negocios y centros de mayores”, cuenta el regidor de Pedroches. Los alcaldes de la zona norte, reunidos este martes con Empoacsa, pedían soluciones, una vez que no se esperan lluvias y el embalse originario de Sierra Boyera ya está total y oficialmente agotado desde el día 9.

Desde la empresa de la Diputación de Córdoba aseguran que las operaciones para potabilizar y hacer apta el agua de La Colada ya están en marcha. Mientras, confirma que hará llegar agua “con 16 camiones y varios remolques, para que podamos llegar a todos ellos con agua potable para el consumo humano y para los usos de cocina”, expresó a los regidores el presidente, Esteban Morales.

La empresa ya ha establecido un plan de reparto que da idea de los extremo y dramático que podemos padecer este verano si sigue sin llover. Habrá tres horarios para la recogida de agua (de 10.00 a 13.30 horas; de 14.00 a 16.00 horas y de 16.30 horas a 19.30, turnos que irán variando en función del municipio). Sin embargo, regidores como el de Villanueva del Duque alertan de que este método es “anticuado” y poco apto para una región con mucha población envejecida que no tendrá fácil acceso al agua.

Morales expresó a los alcaldes los datos de una evolución en positiva en la potabilización a través de tratamientos con ozono en el agua en las últimas dos semanas. En este periodo, los indicadores de COT pasaron de 30 a 9, “no obstante, no hemos llegado a 7 y eso ha hecho que la Junta decretase ayer no apta para consumo humano el agua de La Colada”. De cara al futuro, los regidores de la región asumen que el problema de abastecimiento no llegará hasta el verano.