El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha reclamado al Gobierno central, en su intervención en el pleno del Parlamento andaluz, un precio de la energía competitivo y razonable para los ciudadanos y las empresas. Pese a ser la energía un bien básico y uno de los principales factores de competitividad, la evolución de los precios energéticos ha conducido a que España tenga una de las electricidades más caras de Europa, según ha señalado.
El sexto país con tarifas más caras de la UE
Según datos aportados por el consejero, en los últimos cinco años el precio del kilovatio/hora se ha incrementado un 63 %, mientras en la Zona Euro subió un 29 %, lo que sitúa a España como sexto país de la UE con las tarifas domésticas más caras, un 11,2 % superior a la media.
Pérdida de renta para las familias
Para Sánchez Maldonado, la política energética que está desarrollando España, además de no solucionar el problema del déficit tarifario ni los incrementos del precio de la electricidad, está suponiendo una pérdida de renta para las familias, cada vez más castigadas por recortes y subidas de impuestos, y una pérdida de competitividad para las empresas, sobre todo de las que dependen en gran parte de costes energéticos.
Desincentiva el ahorro
El consejero ha reclamado un pacto y un marco de diálogo constructivo con el sector y las comunidades autónomas para vertebrar una política energética orientada a la sostenibilidad socioeconómica y medioambiental, con capacidad para aportar independencia energética, tejido industrial y empresarial, innovación tecnológica y empleo de calidad. Sánchez Maldonado ha lamentado que se hayan incrementado los términos fijos de la factura, referidos a la potencia contratada, lo que supone desincentivar el ahorro de energía.
El sexto país con tarifas más caras de la UE
Según datos aportados por el consejero, en los últimos cinco años el precio del kilovatio/hora se ha incrementado un 63 %, mientras en la Zona Euro subió un 29 %, lo que sitúa a España como sexto país de la UE con las tarifas domésticas más caras, un 11,2 % superior a la media.
Pérdida de renta para las familias
Para Sánchez Maldonado, la política energética que está desarrollando España, además de no solucionar el problema del déficit tarifario ni los incrementos del precio de la electricidad, está suponiendo una pérdida de renta para las familias, cada vez más castigadas por recortes y subidas de impuestos, y una pérdida de competitividad para las empresas, sobre todo de las que dependen en gran parte de costes energéticos.
Desincentiva el ahorro
El consejero ha reclamado un pacto y un marco de diálogo constructivo con el sector y las comunidades autónomas para vertebrar una política energética orientada a la sostenibilidad socioeconómica y medioambiental, con capacidad para aportar independencia energética, tejido industrial y empresarial, innovación tecnológica y empleo de calidad. Sánchez Maldonado ha lamentado que se hayan incrementado los términos fijos de la factura, referidos a la potencia contratada, lo que supone desincentivar el ahorro de energía.