Gonzalo Queipo de Llano ya es ceniza. Sus restos, exhumados del lugar preeminente qu eocupaban en la basílica de la Macarena de Sevilla, fueron incinerados ayer en el tanatorio de Alcalá de Guadaíra y las cenizas entregadas a su familia.

Junto a los restos del general golpista fueron también pasto de las llamas los de su esposa, Genoveva Martí, según informó la agencia EFE citando fuentes de la Secretaría de Estado para la Memoria Democrática. Se desconoce en qué lugar decidirán las familias depositar los restos de ambos.

Mientras, a medida qu epasan las horas suena más estruendosamente el silencio que guarda el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, sobre una exhumación que ha sido noticia nacional prácticamente en todos los medios.

El presidente andaluz ha opinado de distintos temas en su cuenta oficial de Twitter, pero no del caso Queipo. La consulta de su cuenta a las ocho y media de este viernes revela que su ultimo mensaje lo publicó anoche. Era este: "Es una buena noticia que la compañía @Maersk vea en #Andalucía, por su atractivo, un posible destino para generar combustibles verdes con una fuerte inversión. Ofrecemos nuestra colaboración para hacer realidad el proyecto. Hoy me he reunido con representantes de la empresa".

Al espadón de Tordesillas, la localidad vallisoletana donde nació, se le atribuyen más de 45.000 muertos, la mayoría de ellos civiles y vecinos de ciudades y pueblos donde ni siquiera llegó a haber enfremtamientos bélicos entre golpistas y republicanos. Solo en la provincia de Sevilla los historiadores han documentado fielmente más de 12.000 asesinatos.