Los hechos denunciados "no afectan a ningún miembro del órgano de gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña", por lo que "no cabría admitir" la personación del abogado de la Generalitat, al entender que se tratan de hechos que no afectan a un presidente de una entidad autonómica "sino de un ciudadano que se encuentra fugado de la Justicia contra el que se sigue un procedimiento penal por delitos muy graves".

Es uno de los argumentos esgrimidos por la Fiscalía Provincial de Sevilla para archivar las diligencias abiertas a raíz de la denuncia presentada por la Generalitat de Cataluña por la quema y el fusilamiento de un muñeco que representaba al expresidente Carles Puigdemont en Coripe (Sevilla) el pasado 21 de abril en el marco de la festividad local de la 'Quema de Judas' al no ver "indicios" de delito.

En el decreto de archivo, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal de delitos de odio de Sevilla, Enrique Pedrós, ha decidido archivar esta causa al considerar que lo acontecido en la localidad de la Sierra Sur de Sevilla no constituye un delito de odio ni una discriminación por motivos ideológicos.

Continuando esa línea, el fiscal señala que 'La Quema de Judas' se trata de una celebración declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y que "no es costumbre, ni parte de la fiesta, el insultar al personaje que represente, sino simplemente quemar al personaje que, a su juicio, ese año, represente 'el mal', en contraposición al Cristo Resucitado que minutos antes ha recorrido el pueblo en procesión".

De esta manera, añade que "no puede compartirse la afirmación contenida en la denuncia de que el contenido de la fiesta suponga una discriminación o rechazo a una ideología política ni ampara, en modo alguno, actos de incitación a la violencia contra personas o colectivos identificables por la misma pues como se deduce del propio contenido de las expresiones proferidas, en ningún momento se hace referencia ni a la ideología ni al lugar de procedencia del personaje, sino únicamente al personaje en sí mismo".

Por su parte, el alcalde de Coripe, Antonio Pérez (PSOE), se ha mostrado "satisfecho" por la decisión tomada por el Ministerio Fiscal toda vez que "no es nada agradable" ir a declarar por estos hechos.

Continuando esa línea, Pérez ha resaltado que la tradicional festividad local de la 'Quema de Judas' se trata de una "parodia" y que se realiza con ambiente "lúdico" sin ánimo de entrar en "política" si bien ha pedido disculpas "para todo aquel que se haya podido sentir ofendido".

"Puede ser que desde el exterior se vea un vídeo y se entienda que se puede estar haciendo algún tipo de burla, pero desde dentro se puede constatar que sólo es una parodia y que se hace con un único ánimo festivo como se ha hecho en los últimos años cuando quemamos títeres representando a Felipe González, Iñaki Urdangarín o José María Aznar", ha detallado.

Cabe recordar que Antonio Pérez resultó investigado en 2018 por un presunto delito de odio a cuenta de la incineración en esta misma fiesta local de una muñeca que representaba la imagen de Ana Julia Quezada, la asesina confesa del niño Gabriel Cruz. Tras prestar declaración, la Fiscalía decidió el archivo de estas diligencias.