El deterioro permanente y continuo de la sanidad pública andaluza es el grave problema que sufre la ciudadanía. Listas de espera inmensas, falta de personal y de medios, agotamiento de los profesionales, mal estado de los hospitales y centros de salud…
Pero a todo este lamentable escenario, hay que sumarle las dudas y oscurantismo en la gestión económica en el camino hacia la privatización que inició el gobierno derechista de Moreno Bonilla.
“Operación tapadera”
Ante todo ello, el Grupo Socialista en el Parlamento andaluz ha registrado una comisión de investigación para esclarecer lo que consideran la “operación tapadera” del Gobierno de Juan Manuel Moreno sobre las listas de espera en la sanidad pública.
La portavoz socialista, María Márquez, ha asegurado que el descenso anunciado por la Junta “es mentira” y que se trata de una estrategia de propaganda para esconder el deterioro del sistema sanitario. Según los datos que maneja el PSOE-A, en el último año hay 3.502 pacientes más esperando cita con un especialista y 10.153 que superan el plazo máximo de 60 días.
Especialmente grave, denunció Márquez, es la situación de la oncología: las listas de espera han crecido un 48% y los pacientes que aguardan más de dos meses para un tratamiento contra el cáncer se han incrementado en un 110%. “Hay personas que se mueren por las políticas de privatización del PP; es gravísimo y sólo por esto Moreno Bonilla debería irse de inmediato”, advirtió.
Los socialistas sostienen que, pese a contar con “más financiación que nunca”, el Gobierno andaluz ha convertido la sanidad pública en un sistema “colapsado”, mientras ha destinado 4.000 millones de euros a empresas privadas bajo la excusa de reducir las demoras. Márquez recordó, además, que tres altos cargos del Servicio Andaluz de Salud están imputados por adjudicaciones irregulares a compañías privadas, lo que a su juicio evidencia el “desvío de recursos públicos hacia intereses particulares ligados al entorno del PP”.
La portavoz socialista no ahorró críticas al presidente de la Junta, a quien acusó de gobernar de espaldas a la ciudadanía. Señaló que a Moreno Bonilla “le molesta la gente que no le aplaude” y puso como ejemplo su salida “por la puerta de atrás” de la Universidad Pablo de Olavide, tras ser abucheado por estudiantes en el acto de apertura del curso académico. “Moreno Bonilla es un presidente de pose, insensible y sin alma, instalado en la mentira y en la campaña permanente”, denunció Márquez.
Sin condena a la matanza en Gaza
El PSOE-A también reprochó al jefe del Ejecutivo andaluz su “equidistancia” ante la ofensiva israelí en Gaza. Márquez calificó de “vergonzoso” que el presidente “sea incapaz de condenar la matanza de niños y niñas” y le instó a alinearse con el sentir mayoritario del pueblo andaluz, “que pide humanidad y responsabilidad”.
Con todo, los socialistas aseguran que la sanidad pública se ha convertido en un clamor contra el PP en Andalucía y que el desgaste de Moreno Bonilla será inevitable. “La gente se levanta contra el sufrimiento que causan sus políticas”, concluyó Márquez.