¿Coquetería institucional? ¿Homenaje a las bordadoras andaluzas? ¿Irrefrenable pulsión propagandística? Los miembros del Gobierno andaluz se pasean estos días luciendo unas mascarillas con la nueva ‘A’ institucional de la Junta de Andalucía coquetamente bordada en uno de sus laterales.
La primorosa ocurrencia de las asesores de imagen de San Telmo, que nunca descansan, ha suscitado diversas críticas y algún que otro choteo en las redes sociales.
En su cuenta de Twitter, el portavoz de Hacienda del Grupo Socialista, Antonio Ramírez de Arellano, afeaba al presidente Moreno Bonilla que él y su Gobierno se hayan hecho diseñar unas “mascarillas personalizadas” que van luciendo por ahí sin acordarse de que desde hace más de un mes la oposición viene pidiéndole a la Junta que suministre “mascarillas gratuitas a todos los andaluces a través de la tarjeta sanitaria”.
La ansiedad propagandística del Gobierno andaluz ha sido reiteradamente criticada por la oposición, muy en particular la generosa partida destinada a sufragar la publicación de publirreportajes impúdicamente elogiosos de la Administración autonómica.
En todo caso, exhibir unas mascarillas tan 'chic', que parecen expresamente diseñadas para altos cargos de primer nivel, no deja de tener sus riesgos considerando las duras semanas sufridas por los sanitarios andaluces –con la tasa de contagio más alta del país– cuando era imposible adquirirlas en los mercados internacionales. De haberlas exhibido entonces los habrían corrido a gorrazos.
