Una cosa es la "tramitación" de la Iniciativa Legislativa Popular y otra "el contenido", explicaba ayer el portavoz del PP, Toni Martín, a preguntas de los periodistas sobre qué iba a hacer el PP al respecto de dicha proposición: "Nosotros estamos respaldando el derecho de los promotores y de las personas que han firmado esta iniciativa para que se tramite tratándose de un tema de la importancia del que se trata, pero esas críticas a la sanidad en Andalucía, no las compartimos", explicó.

Para que nos entendamos, Martín explicó que la aprobación parlamentaria de la ILP que critica el "deterioro de la sanidad pública desde 2019" es una cosa, y su tramitación para que se efectiva, es otra. Una tramitación, advierten desde los grupos políticos de la oposición, que será el 'as en la manga' de esta estrategia que es transparente para cualquier espectador, sobre todo porque en este caso, los magos están incluso revelando sus trucos.

Los proponentes de la ILP, conformados principalmente por las Mareas Blancas andaluzas, llegaron al Parlamento exhibiendo fuerza y unidad, realizando un simbólico peregrinaje desde el Instituto Anatómico Forensere hasta el Parlamento andaluz. Eran conocedores de que el texto iba a salir adelante, aunque, del mismo modo, conscientes de la jugada que el PP de Moreno Bonilla les tenía preparada: aprobación para, posteriormente, mandar al ostracismo la iniciativa.

La ILP denuncia principalmente que desde el año 2019, casualmente cuando Moreno Bonilla toma el mando del Ejecutivo andaluz, la sanidad pública ha sufrido un "deterioro intenso", de forma que "el modelo de gestión que desde esa fecha se ha intensificado es el llamado de colaboración sanitaria público-privada, que, en la práctica, está resultando en un adelgazamiento progresivo del sector sanitario público y un crecimiento continuo del privado". Que los de Moreno Bonilla voten a favor de esta iniciativa debería hacernos pensar que, efectivamente, están de acuerdo con que existe un problema de privatización en Andalucía que está provocando ese adelgazamiento público y un crecimiento a lo privado. La iniciativa busca revertir este asunto, quizá las filas populares hayan votado a favor para redoblar la apuesta. El texto, como todos, está sujeto a interpretaciones, desde luego.

Asimismo, la ILP consta de un artículo único, de modificación de dicha Ley de Salud de Andalucía, de forma que en la norma se determine que "el sistema sanitario público de Andalucía" se caracterizará por "la extensión de sus servicios a toda la población; el aseguramiento único y público y la financiación pública del sistema; el uso preferente de los recursos sanitarios públicos en la provisión de los servicios", y "la prestación de una atención integral de la salud, procurando altos niveles de calidad debidamente evaluados y controlados".

Además, entre otras cuestiones, la ILP propone que la Ley de Salud de Andalucía fije que "la red de atención primaria tendrá un dimensionamiento de personal suficiente para garantizar la asistencia sanitaria a demanda en un plazo no superior a 48 horas y en la atención programada se respete el criterio facultativo que lo designa", así como que se garantice "una atención sanitaria hospitalaria con una lista de espera inferior a 30 días para consultas, tanto primeras como sucesivas, y para intervenciones quirúrgicas inferior a 60 días".

Finalmente, el texto de la ILP plantea que la ley recoja que, en la sanidad andaluza, "el régimen de concierto será incompatible con la percepción de subvenciones destinadas a la financiación de las actividades o servicios que hayan sido objeto del concierto", y "la Consejería de Salud adoptará las medidas necesarias para auditar la calidad asistencial, la equidad en el acceso y el coste económico de los servicios y centros financiados con dinero público y sometidos a gestión privada, incluyendo los servicios considerados no sanitarios".

Ahora, habrá que ver en qué queda todo lo anteriormente expuesto, si el PP de Moreno Bonilla ha votado a favor de su tramitación para plasmarlo en el Boja o si ha sido una mera estrategia. Sea como fuere, la portavoz del PP andaluz en la defensa de esta ILP, Beatriz Jurado, explicó que la ILP, al estar respaldada por miles de andaluces, ha querido trasladar al Parlamento la petición de que se impulsen "medidas legislativas con las que mejorar" la atención sanitaria en Andalucía, y al respecto ha remarcado que en el PP-A están "de acuerdo con ese sentir de miles de personas", ya que los 'populares' son "conscientes" de que "el sistema público de salud tiene que seguir mejorando y blindándose" en Andalucía, y por eso el Grupo Popular respalda que se tramite la ILP en la Cámara "por coherencia y responsabilidad".