La visita será del 9 al 11 de julio y en ella estará incluida Sevilla, donde la parada del presidente norteamericano Barak Obama tendrá un “marcado carácter cultural”, según fuentes diplomáticas citadas por la agencia Efe. En lenguaje menos protocolario, se diría que la visita de Obama a Sevilla será en realidad una visita turística, aunque todavía no se sabe con total seguridad si el inquilino de la Casa Blanca visitará también alguna de las dos bases militares norteamericanas en Andalucía. La izquierda se lo agradecería si no lo hiciera y a la derecha le es seguramente bastante indiferente que lo haga o no.Del carácter presumiblemente turístico del periplo presidencial en España, dado que en esos momentos habrá un Gobierno en funciones, parecen sospechar también los periodistas norteamericanos que cubren la información de la Casa Blanca, uno de los cuales le preguntaba ayer al portavoz presidencial si Obama tenía previsto ir a los Sanfermines de Pamplona, una fiesta taurina muy familiar para muchos norteamericanos gracias a los escritos del premio Nobel Ernest Hemingway.Oficialmente, España es "un importante aliado de la OTAN" y la visita de Obama servirá para destacar "la robusta cooperación en seguridad, la fuerte relación política y económica, y los lazos de larga data de pueblo a pueblo", explicaba ayer en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.GOBIERNO EN FUNCIONESSegún se conocía ayer, Obama viajará a España el próximo 9 de julio, procedente de la Cumbre de la OTAN en Varsovia, en la primera visita a este país de un presidente de los Estados Unidos desde hace 15 años, pues 2001 fue el año en que George W. Bush visitó nuestro país.La peculiaridad de la visita del presidente es que tendrá lugar con un Gobierno y un presidente en funciones, lo que en principio parece restar contenido político real al encuentro de ambos, dado que Mariano Rajoy, que para esas fechas es muy posible que ni siquiera sepa si va a seguir siendo presidente, no tendrá margen para negociar ni alcanzar ningún tipo de acuerdo político de importancia.El presidente de EEUU se reunirá con el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, con el objetivo de destacar la cooperación bilateral en seguridad y la “fuerte relación política y económica”, anunció ayer la Casa Blanca.El viaje será el primero de Obama a España desde su llegada a la Casa Blanca en 2009 y también el primero de un presidente estadounidense en 15 años. En septiembre pasado, tras recibir en el Despacho Oval al rey Felipe VI, Obama afirmó que esperaba poder viajar a España antes de que concluya su mandato, en enero próximo, y destacó la «gran amistad» entre los dos países.LAS OTRAS VISITASLa primera visita de un presidente norteamericano la protagonizó en 1959 Dwight D. Eisenhower, la que marcó un antes y un después en la política exterior española, pues su abrazó con Franco dio a la dictadura franquista una legitimación en las cancillerías internacionales que hasta entonces no había tenido. Aquella fue sin duda la visita presidencial más importante y de mayor trascendencia para nuestro país.El siguiente visitante, ya en 1970, fue Richard Nixon. También entonces el encuentro tuvo un contenido político relevante, ya que sirvió para cerrar el acuerdo sobre la titularidad plena de las bases americanas. Diez años después hacía una parada en España Jimmy Carter, que traía en su agenda un asunto de trascendencia para ambos países: el ingreso de España en la Alianza Atlántica. El mismo asunto, por cierto, que trajo en la suya Ronald Reagan en 1985, que habló del asunto con un Felipe González que gestionaba no sin dificultades el viraje del PSOE en esta materia.En 1991 también visitó España el presidente estadounidense George H.W. Bush, para asistir a la Conferencia de Paz para Oriente Próximo, de alto contenido político.Durante la presidencia española de la Unión Europea en 1995, González también recibió la visita de Bill Clinton, quien en 1997 con Jose María Aznar en el Gobierno volvió a España durante la cumbre de la OTAN y después ha realizado varias visitas privadas a nuestro país, a Granada y a Palma de Mallorca. Por último, en 2001 y pocos meses después de llegar a la Casa Blanca, George W. Bush realizó una visita a España en la que se reunió con Aznar.