Los datos de la pandemia en Madrid son estremecedores. La actitud de la presidenta de la comunidad autónoma es lamentable. La descoordinación del gobierno autonómico es evidente. Que en marzo  sorprendiera a los gobernantes se puede comprender, pero que suceda ahora, es injustificable. No es un problema del sistema de gobierno autonómico que prevé nuestra constitución, sino un problema de algunos gobernantes de algunas comunidades.

Comprendo la carta de hoy 17 de Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, a la presidenta de la comunidad autónoma de Madrid para articular un mecanismo de cogobernanza,  es un primer paso, pero confío que si  comprueba lo que resulta casi evidente  y  a su juicio  también Isabel Díaz Ayuso no está en condiciones de gobernar Madrid en esta crisis, le ruego, le exijo que aplique el artículo 155 de la Constitución que literalmente dice :

“Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.”

Si este mecanismo constitucional se utilizó para reconducir el disparate de la independencia de Cataluña, asumiendo el gobierno de España el gobierno de la Generalitat, ahora procede con mucho más  motivo por el interés general de España porque lo que está en juego  no es política, es la vida de las personas, no sólo de los madrileños sino de todos los españoles. No es necesario como algunos piden el establecimiento de un nuevo estado de alarma en toda España que sería excesivo para la mayoría de los españoles e injusto para los gobernantes autonómicos que está actuando responsablemente que son la inmensa mayoría.

Sólo será traumático para algunos políticos, y todos notaremos la mejoría inmediatamente porque a partir de ese momento el gobierno de España daría directamente las órdenes a todas las autoridades de Madrid y sólo habría que cesar a los que se resistieran. Creo que la mayoría de los madrileños estarán de acuerdo y el personal sanitario y docente aplaudirían.

¡Pedro, no nos falles!

(*) Juan María Casado es profesor jubilado de la Universidad de Córdoba.