El cantaor sevillano Juan Peña Fernández, conocido artísticamente como 'El Lebrijano', ha fallecido este miércoles a los 75 años de edad, según ha confirmado a Europa Press la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.Nacido en Lebrija (Sevilla) en 1941, Juan el Lebrijano pertenecía a una familia gitana y cantaora de abolengo, la de Perrate de Utrera. Comenzó muy joven compaginando el cante con el toque de la guitarra, pero a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor (1964), como cantaor, decidió dedicarse en exclusividad al cante.En esta disciplina, y pese a ser un buen conocedor del cante ortodoxo, apostó por la innovación en el flamenco incorporando el mundo sinfónico con colaboraciones con la Orquesta Andalusí de Tánger para redescubrir las raíces árabes del flamenco. Uno de los primeros trabajos importantes como tal fue con Antonio Gades, en cuya compañía estuvo varios años cantando como acompañante al baile.UN RENOVADOR DEL CANTEPronto tuvo la oportunidad de grabar, y sus primeros discos fueron por añadidura de una gran calidad. Además, comienza a despuntar por su afán innovador, como en La palabra de Dios a un gitano, donde llevó por vez primera el mundo sinfónico al flamenco. Destaca de esas primeras grabaciones el disco Persecución, una obra rompedora con letras del poeta, según recuerda la documentada entrada biográfica del artista en Wikipedia.Profundo conocedor del cante ortodoxo (en sus primeros tiempos estuvo muy influenciado por el magisterio de Antonio Mairena), su inquietud artística le llevó a buscar la introducción de alguna innovaciones, en un arte habitualmente encorsetado por la tradición inamovible que defienden los puristas. Así, en el disco Encuentros se unió con la Orquesta Andalusí de Tánger, redescubriendo las raíces árabes del flamenco, y ahondando en esta vía posteriormente con discos como Casablanca o Puertas Abiertas en donde colabora con el violinista musulmán Faiçal.Cabecera de cartel de los más importantes festivales, refleja su presencia activa e inexcusable en los nuevos rumbos que el flamenco tomó a partir del decenio de los setenta, ya sea con la recreación de estilos perdidos en el tiempo, ya con significativas aproximaciones a otros lenguajes.FLAMENCO EN EL TEATRO REALAsí fue el primer cantaor que lleva el flamenco al Teatro Real de Madrid (1979), y con dimensión didáctica por todas las Universidades de Andalucía (1993-1994), a más de crear espectáculos como Persecución (1976), Reencuentro (1983) o ¡Tierra! (1992). En 1997 el Ministerio de Cultura le otorga la Medalla de Oro al Trabajo, una más de los múltiples premios y distinciones con que ha sido galardonado a lo largo de su vida. Así como otros galardones. Ha sufrido varias intervenciones quirúrgicas que le obligaron a retirarse varias veces pero de las que había salido hasta ahora con buena salud.Su última obra es Cuando Lebrijano canta se moja el agua (editado por Rosevil Productions), frase que le dedicó Gabriel García Márquez y que sirve de tributo al premio Nobel de literatura, ya que son textos del autor colombiano los que sirven de letras a los variados cantes que conforman este trabajo. En 2014, se celebró una conmovedora gala en su honor como clausura de la XVIII Bienal de Flamenco de Sevilla.