Sevilla se convierte hoy en el principal foco de atracción electoral para los seguidores y simpatizantes del Partido Socialista, el Partido Popular y Más País, cuyos líderes nacionales protagonizan esta tarde los mítines inaugurales de una campaña en la que acaso se juegan mucho más de lo que hubieran preferido.

El presidente en funciones Pedro Sánchez, la expresidenta andaluza Susana Díaz y la ministra del primero y exconsejera de de la segunda María Jesús Montero protagonizan un acto electoral a partir de las siete de la tarde en el Centro Deportivo Pino Montano, enclavado en un barrio de contrastadas simpatías socialistas. Éxito seguro, pues, de Sánchez y los suyos, necesitados más que nunca de movilizar a sus votantes, conjurando así el espectro de la abstención que tanto daño hizo al partido el 2 de diciembre de 2018.

Resueltas las tensiones orgánicas entre Sánchez y Díaz, los socialistas andaluces acuden a la cita del 10 de noviembre inquietos ante los pronósticos de unas encuestas que, si se exceptúa la de ayer del CIS, le son más bien adversas, y no tanto porque no auguren su victoria como porque la victoria que auguran se parece demasiado a la conseguida el 28 de abril.

No menos importante, aunque por otros motivos, es Andalucía para el Partido Popular, que no olvida que en la anterior cita electoral Ciudadanos lo superó en votos: 808.000 frente a 785.000. En esta ocasión eso no volverá a ocurrir, aunque el buen momento político de Vox puede aguarle la noche electoral a Pablo Casado, cuyas buenas perspectivas se ven lastradas por la fortaleza de los ultras que comanda Santiago Abascal.

Casado estará hoy, mano a mano, con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en un escenario muy asociado con el PSOE: el hotel Barceló Renacimiento, en la sevillana isla de la Cartuja. Para Moreno también son importantes estas elecciones: aunque no es su gestión lo que se juzga, los resultados le servirán de termómetro para constatar si va a no por buen camino y si el hecho de haber 'blanqueado' el PP a la extrema derecha no conlleva efectos secundarios no previstos hasta ahora.

Importante es también para Íñigo Errejón abrir una brecha en la muralla andaluza. Sevilla, Málaga, Cádiz y Granada son las provincias donde Más País intentará sacar un diputado. Los del exfundador de Podemos buscan la bolsa de votantes decepcionados tanto con el PSOE como con Podemos.

La elección de Sevilla como punto de partido de la campaña tal vez se explique por la visibilidad mediática que da la capital de Andalucía, pero también porque en esta circunscripción es donde tal vez tiene más opciones de lograr un escaño. De ser así, lo ocuparía la profesora universitaria y exsenadora por Adelante Andalucía Esperanza Gómez.