Zafarrancho de combate en los territorios del sur. Susana Díaz no puede estar en todas partes, pero sus terminales orgánicas en Andalucía sí pueden hacerlo. Y lo harán.

Iniciada oficialmente ayer la campaña de las reñidas primarias para elegir al nuevo inquilino de Ferraz, desde esta misma semana los secretarios de las ocho provincias andaluzas, todos ellos fieles a la candidata Díaz, multiplicarán sus esfuerzos para convencer a los indecisos que no han avalado a ninguno de los tres candidatos.

Una fuente socialista conocedora del proceso pero ajena al equipo de Díaz asegura que también se intentará convencer a firmantes de avales que han sido anulados porque estaban duplicados a favor de Susana Díaz y de Patxi López. ¿Cómo? “Hablando con ellos uno a uno”.

Un arreón final

“Hay que dar un arreón final”, decía a EL PLURAL una dirigente socialista sevillana, que explicaba que los líderes de las diferentes agrupaciones locales van a extremar hasta el día 21 el contacto y los encuentros con militantes hasta ahora no movilizados.

Hay que convencerlos de que el partido está en una situación de riesgo extremo y que "un triunfo de Pedro Sánchez podría ser gravísimo" para la organización, sobre todo porque debilitaría peligrosamente a la federación andaluza, donde el partido está más fuerte.

El alcalde y responsable de un agrupación local cordobesa era todavía más contundente: “Pedro ni siquiera es socialista. Un socialista nunca le haría a su partido lo que él le está haciendo; si gana es el desastre”.

Difícil digestión

También en la dirección andaluza está muy generalizada la idea de que una victoria de Sánchez sería imposible de digerir para el partido, lo cual lo llevaría antes o después a la ruptura.

Y es que lo ajustado de la victoria de Susana Díaz sobre Pedro Sánchez en el número de avales conseguidos ha disparado las alarmas: los apoyos logrados por Sánchez indican que puede ganar las primarias, algo que cuando se inició este larguísimo proceso no entraba en los cálculos de Díaz y su equipo.

Una cualificada asesora socialista se mostraba, en cambio, segura de la victoria de Díaz: "La diferencia de 6.000 avales a favor de Susana es mucha diferencia. Pero es que, además, los avales han sido como una primera vuelta y la votación será la segunda vuelta; ahora la gente está mucho más movilizada, por eso ganará Susana".

El bocado de Pedro

Si Susana Díaz logró 26.000 avales en Andalucía, lo que equivaldría algo menos del 60 por ciento de los más de 45.000 militantes del partido, Pedro Sánchez rozó los 9.000: un 20 por ciento del censo andaluz que indicaría que la federación es menos monolítica de lo que suele publicitarse desde la calle San Vicente.

Antes de conocerse el número de avales efectivamente recogidos, algunos cálculos hechos por personas de la dirección andaluza del partido cifraban un 70 por ciento los militantes que avalarían a Díaz.