El sitio elegido no es casual. Este sábado, más de 2.000 socialistas andaluces han acudido a Torremolinos para participar en su 14 Congreso Regional. Es aquí, en esta localidad malagueña de la Costa del Sol, donde en 1977 el PSOE-A celebró su primer congreso, dando inicio a un ciclo de cuatro décadas en el que partido se mimetizó con los andaluces logrando cinco mayorías absolutas y tres gobiernos en coalición. 

44 años después, de nuevo en Torremolinos y por primera vez en la oposición, el PSOE afronta su decimocuarto congreso en la oposición, pero también con “orgullo, esperanza e ilusión”. El reto, tal y como ha admitido en su intervención la parlamentaria jiennense Ángeles Férriz -que será la nueva vicesecretaria general del partido-, es crear un “proyecto nuevo y renovado escuchando a aquellos que no supimos escuchar”. 

Ángeles Férriz: “No hay encuestas ni propaganda que puedan con nosotros”

Y es que a lo largo de este fin  los socialistas no solo buscan refrendar la renovación encabezada por Juan Espadas como secretario general, si no recuperar la sintonía con un electorado que le dio de lado y desengrasar la maquinaria electoral que durante cuarenta años convirtió en imbatible al PSOE de Andalucía

“No hay encuestas ni propaganda que puedan con nosotros”, ha señalado al respecto Férriz. “Ellos (en referencia al Gobierno liderado por el popular Juan Manuel Moreno Bonilla) tendrán las encuestas de alta cocina y la propaganda,  pero nosotros tenemos la fuerza del PSOE de Andalucía”, ha subrayado la jiennense antes de recordar el enorme poder que acumula el partido en la región: gobierna en seis de las ocho diputaciones y en más de la mitad de los Ayuntamientos (458 de 785), cuenta con 4.209 concejales, tiene más de 800 Casas del Pueblo y casi 45.000 afiliados”. 

Juan Espadas, convencido: “Lo haremos” 

“Lo vamos a volver a conseguir”, ha asegurado Juan Espadas, que verá ratificado su liderazgo tras recuperar la sintonía con Ferraz y zurcir las costuras de un partido que no ha digerido del todo la pérdida del poder. 

El nuevo secretario general se enfrenta al inmenso reto de recuperar a sus 400.000 votantes de la abstención que en las últimas elecciones autonómicas se quedaron en casa pero que sí se movilizaron en las últimas elecciones generales de abril y mayo de 2019 en la que el PSOE obtuvo dos grandes victorias, sumando dos millones de votos más de los que había obtenido en las autonómicas. 

Para ello, será fundamental lo que ocurra en este congreso en el que en su primera jornada ha contado con las intervenciones de la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y las secretarias generales de CCOO-A y UGT-A, Nuria López y Carmen Castilla, respectivamente.

Montero y Lastra retan a Moreno Bonilla

De todas ellas, la intervención más esperada ha sido la de María Jesús Montero, que llegó a sonar en su día como sustituta de Susana Díaz al frente del partido en Andalucía. La ministra de Hacienda y exconsejera de la Junta, fue contundente respecto a su apoyo a Juan Espadas: “Estamos a tu disposición, detrás de ti. Tienes toda nuestra confianza. Te vamos a ayudar y serás el próximo presidente de la Junta de Andalucía”. 

“Si estos creen que a fuerza de encuestas nos van a desmovilizar se equivocan”, ha afirmado la dirigente sevillana. “Están muy confiados y muy contentos con sus encuestas, pero aquí no votan las encuestas, aquí vota la gente”, subrayó tras advertir a Juan Manuel Moreno Bonilla que se enfrenta a un partido con “un proyecto nuevo, reforzado, cohesionado y unido”.

“Que convoque cuando quiera las elecciones. Aquí estamos, preparados”, ha insistido Montero coincidiendo con Adriana Lastra, quien también ha retado al presidente de la Junta de Andalucía: “Que convoque cuando quiera las elecciones”.