Querido enemigo
En los mantras de las escuelas de represores necesitan de la palabra enemigo para justificar el desacato a la razón, su desapego al ser humano y poder liarse a trompazos con los ciudadanos indiscriminadamente. Me temo que en Valencia los estudiantes de Instituto Luis Vives, los que protestan por los recortes en educación, son menos enemigos o presuntos, que los expoliadores descarados de sus presupuestos comunitarios, amigos de los factos, la pasarela, los bólidos y los fuegos de artificios. Comisario jefe de Valencia, hoy llevaran los jóvenes un libro en la mano, no quemen educación para la ciudadanía.