El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha reclamado al Ministerio del ramo un pacto por la educación que aporte estabilidad y rigor a algo tan importante como es la enseñanza. Así, Alonso ha señalado que "necesitamos, de una vez, un compromiso serio, desde el consenso" y ha añadido que Andalucía trae a la Conferencia Sectorial "una mano tendida porque quiere el mejor futuro para los jóvenes andaluces".
Rueda de prensa en Madrid
Igualmente, Alonso, en rueda de prensa celebrada en Madrid junto a representantes de Asturias y Canarias, ha vuelto a pedir que se posponga la entrada en vigor de la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato hasta que cuente con todas las garantías y seguridad para el alumnado.
"Pésima calidad técnica" de la normativa
En este sentido, el consejero ha informado de que va a formular una batería de cuestiones al ministro para que solucione "la pésima calidad técnica" de la normativa estatal. "Es vergonzoso que cuando se han tomado un año para hacer un decreto, que han aprobado en fiestas, sin consensos y sin consulta en Comisión General o la Conferencia Sectorial de Educación, tenga errores de bulto, lagunas e incoherencias, pero, sobre todo, no hay tiempo y hay que dar respuestas a muchas cuestiones antes de que entre en vigor", ha destacado.
Agenda 2020
Así, Alonso preguntará cómo el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte va a afrontar las recomendaciones de Europa en la Agenda 2020 sobre formación en competencias básicas y formación integral cuando el currículo se centra exclusivamente en contenidos y en su evaluación. También lo hará por la sustitución de los programas de Diversificación curricular por los programas de Enseñanza para la mejora y el refuerzo educativo, que abocará al fracaso a miles de estudiantes al dejarles sin apoyo en el último curso de Secundaria, que es cuando se titula. Además, Alonso planteará al ministro, JOsé Ignacio Wert, por qué impide el acceso a estos programas a quienes tengan malos resultados imputables a falta de esfuerzo y estudio cuando esto puede ser consecuencia de otros problemas sociales, familiares o personales que deben atenderse.
Reválida
En cuanto a las reválidas, Alonso cuestionará a Wert sobre quién se va a hacer cargo del coste y cuál va ser la solución para aquellos jóvenes que aprobando el curso no pasen la reválida, es decir, no tendrán título y, por lo tanto, se quedarán en tierra de nadie, sin alternativas.
"Reválida trasnochada"
También preguntará sobre qué va a decir a los padres y a estos jóvenes que han sido evaluados positivamente por sus profesores, pero que por no superar una "reválida trasnochada" los deja sin poder avanzar académicamente y sin poder permanecer en el centro repitiendo. En este sentido, el consejero se pregunta si se abre un espacio de mercado y negocio para las academias privadas, que prepararán al alumnado exclusivamente en las áreas de las que se examinan, para que pasen la prueba, mientras limita la educación integral que ofrecen actualmente los centros educativos.
Alonso, además, le inquirirá sobre cómo va a solventar la contradicción que supone que en el mismo texto aparezca en el apartado 2 que la reválida no tendrá efectos académicos en el curso 2016/17 y en el apartado 6 que sí los tendrá.
Obligación de la programación curricular
Otras de las cuestiones que realizará el titular de Educación será sobre si han valorado las dificultades que supondrá para los centros tener que desglosar y concretar su programación curricular de la ESO y Bachillerato, una obligatoria y otra postobligatoria, que aparecen en un mismo decreto, sin tener en cuenta que son dos etapas educativas que tienen finalidades, objetivos y metodologías diferenciadas. "El ministro no debe echar su responsabilidad en el tejado de los centros educativos y el profesorado", ha señalado.
Sin tiempo para la elaboración
Asimismo, el consejero ha subrayado que el nuevo decreto, aprobado el pasado 3 de enero por el Ministerio, limita a las comunidades autónomas y a la comunidad educativa para hacer un trabajo de calidad, ya que "solo tendremos siete meses" para aplicar la norma en estas enseñanzas.
Sin tiempo para estudiar la ley
El titular de Educación ha detallado que hace falta tiempo para estudiar la normativa y ver su repercusión en otras normas, para elaborar los diseños curriculares de las materias, para los procesos normativos y para planificar y definir las necesidades de personal, así como para el consenso y el acuerdo de los sectores implicados. Además, ha explicado que "se trata de una cuenta atrás imposible", porque los centros también necesitan tiempo para adaptar sus proyectos educativos a la nueva norma, así como adecuar todos los procesos de organización y funcionamiento.
El consejero ha pedido también a Wert que aprenda del fracaso de la Formación Profesional Básica, que ha fallado en objetivos, aplicación y resultados.
Rueda de prensa en Madrid
Igualmente, Alonso, en rueda de prensa celebrada en Madrid junto a representantes de Asturias y Canarias, ha vuelto a pedir que se posponga la entrada en vigor de la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato hasta que cuente con todas las garantías y seguridad para el alumnado.
"Pésima calidad técnica" de la normativa
En este sentido, el consejero ha informado de que va a formular una batería de cuestiones al ministro para que solucione "la pésima calidad técnica" de la normativa estatal. "Es vergonzoso que cuando se han tomado un año para hacer un decreto, que han aprobado en fiestas, sin consensos y sin consulta en Comisión General o la Conferencia Sectorial de Educación, tenga errores de bulto, lagunas e incoherencias, pero, sobre todo, no hay tiempo y hay que dar respuestas a muchas cuestiones antes de que entre en vigor", ha destacado.
Agenda 2020
Así, Alonso preguntará cómo el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte va a afrontar las recomendaciones de Europa en la Agenda 2020 sobre formación en competencias básicas y formación integral cuando el currículo se centra exclusivamente en contenidos y en su evaluación. También lo hará por la sustitución de los programas de Diversificación curricular por los programas de Enseñanza para la mejora y el refuerzo educativo, que abocará al fracaso a miles de estudiantes al dejarles sin apoyo en el último curso de Secundaria, que es cuando se titula. Además, Alonso planteará al ministro, JOsé Ignacio Wert, por qué impide el acceso a estos programas a quienes tengan malos resultados imputables a falta de esfuerzo y estudio cuando esto puede ser consecuencia de otros problemas sociales, familiares o personales que deben atenderse.
Reválida
En cuanto a las reválidas, Alonso cuestionará a Wert sobre quién se va a hacer cargo del coste y cuál va ser la solución para aquellos jóvenes que aprobando el curso no pasen la reválida, es decir, no tendrán título y, por lo tanto, se quedarán en tierra de nadie, sin alternativas.
"Reválida trasnochada"
También preguntará sobre qué va a decir a los padres y a estos jóvenes que han sido evaluados positivamente por sus profesores, pero que por no superar una "reválida trasnochada" los deja sin poder avanzar académicamente y sin poder permanecer en el centro repitiendo. En este sentido, el consejero se pregunta si se abre un espacio de mercado y negocio para las academias privadas, que prepararán al alumnado exclusivamente en las áreas de las que se examinan, para que pasen la prueba, mientras limita la educación integral que ofrecen actualmente los centros educativos.
Alonso, además, le inquirirá sobre cómo va a solventar la contradicción que supone que en el mismo texto aparezca en el apartado 2 que la reválida no tendrá efectos académicos en el curso 2016/17 y en el apartado 6 que sí los tendrá.
Obligación de la programación curricular
Otras de las cuestiones que realizará el titular de Educación será sobre si han valorado las dificultades que supondrá para los centros tener que desglosar y concretar su programación curricular de la ESO y Bachillerato, una obligatoria y otra postobligatoria, que aparecen en un mismo decreto, sin tener en cuenta que son dos etapas educativas que tienen finalidades, objetivos y metodologías diferenciadas. "El ministro no debe echar su responsabilidad en el tejado de los centros educativos y el profesorado", ha señalado.
Sin tiempo para la elaboración
Asimismo, el consejero ha subrayado que el nuevo decreto, aprobado el pasado 3 de enero por el Ministerio, limita a las comunidades autónomas y a la comunidad educativa para hacer un trabajo de calidad, ya que "solo tendremos siete meses" para aplicar la norma en estas enseñanzas.
Sin tiempo para estudiar la ley
El titular de Educación ha detallado que hace falta tiempo para estudiar la normativa y ver su repercusión en otras normas, para elaborar los diseños curriculares de las materias, para los procesos normativos y para planificar y definir las necesidades de personal, así como para el consenso y el acuerdo de los sectores implicados. Además, ha explicado que "se trata de una cuenta atrás imposible", porque los centros también necesitan tiempo para adaptar sus proyectos educativos a la nueva norma, así como adecuar todos los procesos de organización y funcionamiento.
El consejero ha pedido también a Wert que aprenda del fracaso de la Formación Profesional Básica, que ha fallado en objetivos, aplicación y resultados.