La derecha mediática hace cábalas sobre el futuro que aguarda a Javier Arenas. Algunos apostaron de forma demasiado contundente a que tras el hueco dejado por Arias Cañete el propio Arenas ería ministro de Agricultura. Otros en cambio pensaban que el cese del jerezano serviría de excusa para una crisis más amplia del gobierno y que Rajoy le haría un hueco con un ministerio importante de carácter muy político.

Una vicepresidencia política
Llegaron a aventurar una posible segunda Vicepresidencia y garantizaban que algún sector del partido lo impulsaba para que el de Olvera intentase arreglar "el desaguisado catalán". Pensaban que Arenas era persona idónea para intentar desencallar y sacar de la vía muertas las malas relaciones de Rajoy y Más y abordar la paralización del proceso soberanista.

Una próxima remodelación o nada
Pero todo ha quedado en aguas de borrajas y Rajoy no ha querido que Arenas volviese a la Moncloa ni que porte de nuevo un maletín de ministro ¿Razones? Las hay para gusto de todos. Desde los que creen que todavía es posible que más adelante Mariano Rajoy plantee una remodelación del Gobierno más amplia hasta los que creen que ya la puerta de lo institucional está mas que franqueada para el ex líder del PP andaluz. "Ha pasado su tiempo" y a "Javier se le ha pasado ya el arroz de la Moncloa", dicen.

La marcha de Guindos podría abrir la puerta a Arenas
Podría ser que si como algunas fuentes indican el ministro de Economía, Luis de Guindos, se fuese a dirigir el Eurogrupo, Rajoy acometa una remodelación de mayor calado, con más perfil político. Ahí residen parte de las esperanza de Arenas y de sus acólitos en el PP. Una derrota del PP en las elecciones europeas podría también precipitar esa decisión.

Enfrentamiento con De Cospedal
De todas formas los partidarios de ello no confían totalmente en que ello se produzca. Avisan de que dar más poder a Javier Arenas significaría aumentar el enfrentamiento con su enemiga interna, Dolores de Cospedal, y ese riesgo es valorado por Rajoy que no quiere que los enfrentamientos internos se visualicen a pocos meses de unas municipales y con más cercanía a las generales. La humillación que Arenas le infringió a la secretaria general al imponer a su candidato andaluz, Moreno Bonilla, es una herida abierta que no se ha cerrado y que no parece que lo haga en mucho tiempo.

La sombra de Gürtel es alargada
Sin embargo medios digitales de la derecha mantienen que la sombra de Gürtel es alargada y que la amistad de Arenas con el extesorero del PP, que llegó a ser muy intensa, le acompañará siempre. En concreto medios digitales afines afirman literalmente que "la sombra del extesorero del PP le acompañará donde vaya". Y tiene su lógica pues en el PP nacional esperan que el "caso Gürtel" escampe, que sea Bárcenas quien se "coma todo el marrón" y que el PP solo tenga algún dato colateral. En ese sentido que Arenas se siente en el Consejo de Ministros puede ser un flanco abierto para que el caso siga teniendo vigencia.

A la empresa privada
Por último hay quien mantiene desde los aledaños del PP y de su coro mediático que así las cosas y tras toda su vida en política, un Javier Arenas harto y desengañado podría seguir los pasos de sus compañeros ex ministros Piqué, Acebes o Zaplana y tomar la senda siempre satisfactoria en lo económico de irse a la empresa privada. Muchos años en muchos sitios de la política de partido e institucional significan un buen pasaporte para emprender ese viaje. La puerta giratoria podría haberse comenzado a mover para el Vicesecretario General ante el alborozo de De Cospedal.