En esta declaración institucional, aprobada hoy en pleno por unanimidad, la Cámara de Cuentas ha explicado que no permitirá injerencias en su labor "provenga de donde provenga" porque si lo hicieran incumplirían "de manera grave" los deberes de su cargo.

“Objetivas, sistemáticas y equilibradas”
Ha asegurado que la normativa establece que la principal tarea de sus consejeros es la dirección de los trabajos de fiscalización, lo que incluye "proponer las modificaciones que se consideren necesarias" para que el contenido y las conclusiones de los informes sean "objetivas, sistemáticas y equilibradas".

“Su firme voluntad”
En este sentido ha afirmado que la "firme voluntad" de los miembros del pleno es "continuar ejerciendo la tarea que les ha sido encomendada, sin omitir ninguna de sus obligaciones".

Responsabilidad de los partidos políticos
Ha apelado a la responsabilidad de los partidos políticos para que eviten declaraciones o actuaciones "que puedan deslegitimar la labor de la institución o de cualquier miembro de la misma", ya que entienden que se pone en peligro "uno de los pilares necesarios para el desarrollo del sistema democrático", que es "la independencia y la autonomía en la toma de decisiones".