Este pasado martes 4 de febrero se realizó  el acto oficial e institucional de inauguración del Hospital Comarcal de Cazorla, una infraestructura sanitaria de gran importancia para esta comarca de la provincia de Jaén demandada desde hace años por la población. Los socialistas se muestran “orgullosos” por este centro hospitalario de primer nivel que “lleva la marca socialista” porque fue prometida, diseñada y ejecutada por los anteriores Gobiernos andaluces del PSOE.

Al  mismo tiempo que transmiten esa satisfacción y orgullo por la labor hecha por los gobiernos socialistas anteriores también han exigido a la Junta de Andalucía, gobernada por el PP, que ponga en marcha “cuanto antes” la totalidad de la cartera de servicios que tenía prevista este centro y que acumula retraso “desde que las derechas llegaron a la Junta”.

Al acto de inauguración asistieron alcaldes socialistas de la comarca. Según fuentes del PSOE de Jaén al acto, sorprendentemente, no fue invitado el Grupo Parlamentario Socialista de Jaén, algo de entrada increíble. Los socialistas de Jaén cuentan con  cuatro parlamentarios andaluces. Dos de ellos, Ángeles Férriz y Jacinto Viedma, a pesar del veto incomprensible, comunicaron a la Delegación del Gobierno en Jaén que iban a asistir y así lo hicieron. Sin embargo, una de las primeras sorpresas de ese peculiar “protocolo” de la Junta de Andalucía de Moreno Bonilla, fue que al llegar se encontraron con que no tenían sitio reservado. Finalmente lo lograron ya que pudieron sentarse gracias a concejales socialistas que les cedieron la silla. La situación es más grotesca si se tiene en cuenta que, en cambio, el parlamentario andaluz del PP de Jaén. Paco Palacio sí tenía un destacado lugar y asiento en primera fila.

En estas fotos se aprecia como parlamentarios y alcaldes socialistas fueron relegados a filas traseras o a seguir el acto de pie
En estas fotos se aprecia como parlamentarios y alcaldes socialistas fueron relegados a filas traseras o a seguir el acto de pie

Prioridad para el PP

Pero el sectarismo de la Junta que se ha visto en otros eventos de provincias donde intentan acaparar con miembros del PP los actos, continuó en la inauguración de este Hospital al dejar también sin sitio a cinco alcaldes de la comarca a la que da servicio el centro hospitalario. En concreto los regidores de Chilluévar, Huesa, Peal, Hinojares y Pozo Alcón, no fueron previstos por el protocolo y literalmente se tuvieron que “buscar la vida”.  Algunos lograron asiento en la sala entre el público pero no en la zona de autoridades copadas por el PP mientras otros, con peor suerte, se vieron obligados a seguir el acto de pie al final. De la mala voluntad de la organización del protocolo da muestra que, por el contrario, la alcaldesa de Mancha Real, del PP, si asistió al acto en una silla y además en primera fila. Se da la circunstancia que frente a los alcaldes del PSOE relegados a estar de pie y atrás y que pertenecen a la comarca que da servicio el hospital, la regidora de Mancha Real es de un municipio que nada que ver con el hospital.

Sigue el carrusel de despropósitos protocolarios

Pero no paró ahí el carrusel de despropósito protocolario. Se dio la circunstancia de que la vicepresidenta de la Diputación, Francisca Medina, y el diputado provincial precisamente por esta comarca de la Sierra de Cazorla, José Castro, también tuvieron que sentarse alejados de las autoridades -del PP por supuesto- en las últimas filas. Por el contrario, ¡cómo no!, el diputado provincial del PP Juan Morillo, concejal en la oposición en La Guardia, otro municipio de otra comarca que nada tiene que ver con el hospital, sí estaba en lugar destacado en la primera fila.

En las fotos que se adjuntan se puede apreciar como desde el protocolo del acto se intentó tapar a los responsables socialistas, alejándolos de los focos en lugares secundarios, obligándolos a seguirlo de pie y relegándolos a una categoría oficial muy distintas a los miembros del PP a los que se le reservaron los sitios y luego los colocaron, sentados y en primera fila.