Primer gran acto del PSOE andaluz sin la presencia de la todavía secretaria general Susana Díaz. Ha sido en el hotel Renacimiento de Sevilla con un despliegue por parte de Ferraz de lo más escogido de su artillería: Pedro Sánchez, Adriana Lastra, Santos Cerdán, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, María Jesús Montero…
Desde el lado andaluz el protagonismo ha sido para la nueva portavoz del grupo parlamentario Ángeles Férriz y para el próximo secretario general y alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que en su intervención expresó, entre tibios aplausos, su agradecimiento a Díaz por el ejemplar traspaso de poderes tras las primarias para elegir el cabeza de cartel de las autonómicas.
Más que las cosas que se han dicho en el acto, lo más relevante ha sido la propia celebración del mismo, mostrando que Ferraz y San Vicente vuelven a trabajar al unísono después de cuatro años de desencuentros que habían dejado al partido exhausto.
La unidad ha vuelto, proclamaron Férriz y Espadas y confirmó Sánchez. El alcalde de Sevilla se mostró dispuesto a colaborar estrechamente con el Gobierno de España y con la dirección federal y Sánchez respondió en los mismos términos en relación a Andalucía y la dirección del partido.
10.000 M€ contra la debacle demográfica
Tras las intervenciones de Férriz y Espadas, Sánchez cerró el acto con un discurso más en clave nacional y europea que propiamente andaluza. Aunque sin citar a Díaz, elogió el presidente el proceso “respetuoso y ejemplar” de la militancia andaluza durante las primarias recientes, para pasar a continuación a poner en valor el trabajo hecho desde el Ejecutivo que preside.
Sánchez hizo un anuncio concreto: en la próxima Conferencia de Presidentes arbitrará la implementación de un paquete de 10.000 millones de euros para hacer frente al reto demográfico.
El presidente recordó los buenos datos de vacunación –ayer se alcanzó la cifra de 50 millones de dosis administradas y 23,7 millones de españoles con la pauta completa–, pero atribuyó todo el mérito a la Unión Europea, que ha gestionado su compra y distribución por países, y al Gobierno de España, que las ha reenviado a los territorios, olvidando mencionar a las comunidades autónomas, que han desplegado una compleja logística para administrar las vacunas.
Unos minutos antes, Juan Espadas se había trazado como objetivo de su mandato como secretario general de los socialistas andaluces “volver a humanizar la política, porque estamos viviendo lo contrario”. Será difícil humanizar la política si no se reconocen méritos al adversario cuando éste los tiene.
Por lo demás, Sánchez defendió lo público, apostó por una “reindustrialización de Europa sin la cual no podremos competir con China y Estados Unidos”, identificó vacunación con recuperación económica, alertó de la importancia estratégica de apostar por las nuevas energías limpias y pidió ambición a los gobiernos autonómicos y municipales para asumir tales retos: “No queremos gobiernos lastimeros”.
Sobre el PSOE dijo que en el próximo congreso federal incorporará a su definición ideológica los términos de “ecologista y feminista” y se mostró convencido de que muy pronto tendrá a Juan Espadas como aliado al frente de la Junta.
El Parlamento no es un ring
La primera en hablar había sido Ángeles Férriz, que tuvo una intervención enérgica, con una oratoria encendida, muy crítica con la derecha, aunque quizás se le fue la mno en los elogios algo hiperbólicos a Pedro Sánchez, de quien citó su valentía, su coraje, su solidaridad y su capacidad para “desplegar el mayor escudo social de la historia”.
Más allá de los ataques obligados –y justificados– a la derecha, los dos mensajes más concretos que dio Férriz fueron relativos al modelo que oposición que se propone practicar el ‘nuevo PSOE’:
Por una parte, éste: “No convertiremos el Parlamento andaluz en un ring de boxeo, como hacen ellos en el Congreso. Hemos descolocado a Moreno Bonilla y su Gobierno con nuestras propuestas”.
Por otra parte, éste otro: “El Gobierno andaluz ha recibido 11 millones de euros al día durante 2020. Y no han dado ni un duro a los alcaldes, por eso vamos a preguntar dónde está el dinero que manda el Gobierno de España a Andalucía”.
Cambiar el chip
Tampoco anduvo manco Espadas en los elogios a Pedro Sánchez: “Has demostrado en el peor momento de la historia cómo se hace equipo, cómo se gestiona desde la lealtad y la altura política; te has reunido con los presidentes y has sabido dar su sito a alcaldes, y lo has hecho desde el liderazgo, a veces con decisiones ingratas, con esa capacidad que tienes para aislarte de los bombardeos de la derecha”.
Espadas puso especial énfasis en resaltar que el PSOE salido de las primarias del 13 de junio es un PSOE unido entre cuyos objetivos figura el de que “Andalucía sea un pieza clave en la gobernación de España, con un partido más fuerte que nunca, decidido a recuperar el gobierno autonómico para volver a ser útiles a los andaluces”.
Abundó Espadas en varias idea que ha venido repitiendo desde hace semanas: “Saquemos lo mejor de nosotros, no nos centremos solo en la labor dentro del partido, debemos hacer un proyecto de cambio de verdad, el cambio empieza por nosotros mismos, debemos trabajar más cerca de la gente, debemos cambiar la forma de trabajar, de relacionarnos, quiero hacer protagonista al territorio, el mío no es un proyecto pensando solo en San Telmo y ni en el Parlamento. Esto ya no va de lo mismo ni hacer lo mismo, hay que proteger el territorio.”