La cárcel malagueña de Archidona deja por fin de funcionar como centro de internamiento de extranjeros (CIE), una vez que el Ministerio del Interior ha expulsado a Argelia o decidido el traslado a otros lugares de los inmigrantes que aún quedaban en las instalaciones.

PSOE, Ciudadanos e IU han celebrado el desalojo. "Se acabó. Punto final a una chapuza", se felicitaba el portavoz de Interior socialista, David Serrada, a través de su cuenta de Twitter.

"Ahora se procederá a reparar los daños que se han producido para que en las próximas semanas pueda funcionar como centro penitenciario", ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado en el que también recuerda que, desde finales de noviembre, en total han pasado por el centro 572 inmigrantes, todos ellos argelinos, y han ido siendo trasladados paulatinamente en las últimas semanas. Los africanos habían llegado su sucesivas pateras a las costas de Murcia, donde no había recintos donde realojarlos.

Sin agua potable

Como se sabe, el centro penitenciario aún no ha sido inaugurado. Avalado por autos judiciales, el Ministerio del Interior decidió utilizarlo como CIE provisional, una opción que fue duramente criticada por distintas ONG, por los partidos e incluso por entidades vinculadas a la Iglesia. Además, las condiciones en que se encontraban los inmigrantes no eran las idóneas, con problemas y carencias en el suministro de agua potable o ausencia de servicios médicos y asistencia social, según denunció el Defensor del Pueblo.

Todo empeoró por último cuando uno de los inmigrantes fue hallado ahorcado en su celda, si bien el juez que instruyó la causa determinó que se había tratado de un suicidio. Aunque Interior siempre defendió que Archidona era una buena opción, no es probable que, si vuelven a darse circunstacias similares, la utilice de nuevo como CIE.