El Grupo Parlamentario de PSOE en el Parlamento andaluz ha registrado en la Cámara autonómica una petición formal para abrir una comisión de investigación sobre el “caso Almería”, un supuesto entramado de contratos públicos que, según los socialistas, salpicaría a empresas vinculadas a una “mafia almeriense ligada al Partido Popular”. Esta denuncia ha sido así de contundentemente expresada por el portavoz socialista de Presidencia, Mario Jiménez, que no ha dudado en señalar directamente a la Junta.
Según Jiménez, han aparecido contratos de la Administración andaluza con empresas que formarían parte de una trama mafiosa, lo que justificaría “más que de sobra” la necesidad de investigar a fondo. “Cuando está en tela de juicio el destino del dinero de los andaluces, el Parlamento tiene la obligación de actuar”, sentenció.
El parlamentario fue más allá y deslizó este mensaje de sospecha: “Mucha gente del PP de Andalucía te dice que Moreno Bonilla no puede tocar al PP de Almería porque les debe su Presidencia… y su cargo en el partido”. Una insinuación que se basaría en el poder interno que siempre han tenido los populares almerienses en la formación a nivel regional desde la época de la presidencia del legendario Gabriel Amat, el gran amigo de Javier Arenas. Jiménez incluso preguntó públicamente: “Si con esa contratación fraudulenta se dio un pelotazo ¿qué nos hace pensar que ahora no es igual?”
“El PP de Almería sigue funcionando como una organización mafiosa”
El portavoz socialista no ha rebajado el tono inicial en ningún momento durante su comparecencia. Aseguró que, pese a los cambios de nombres y cargos, “en el PP de Almería no ha cambiado nada”. “El partido sigue funcionando como una organización mafiosa, mezclando intereses personales, empresariales y políticos”, ha afirmado.
En términos de asociación a la figura del dictador Francisco Franco, el portavoz socialista de la presidencia, ha acusado al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, de haber dejado “todo atado y bien atado” en la provincia para garantizar que la estructura siguiera funcionando “igual que siempre”.
Jiménez denunció también un supuesto “pacto de la vergüenza” entre Juan Manuel Moreno Bonilla y el histórico dirigente del PP almeriense Gabriel Amat. Ese acuerdo, en su opinión, habría permitido colocar al frente del partido provincial a un consejero del propio Gobierno andaluz y, para más descaro, como abogado defensor de un investigado, a un primo del mismo consejero. “En el PP de Almería no se ha roto nada… porque los pactos con la mafia nunca se rompen”, remató Jiménez.
El portavoz lanzó un ultimátum en el sentido de que, si el PP impide la creación de la comisión de investigación parlamentaria, “terminarán desfilando por los juzgados para contar lo que no quieran contar en el Parlamento”.
El otro frente: el fraccionamiento de contratos del SAS
Jiménez también ha destacado el otro frente abierto en el PP por supuesta corrupción, concretamente el del fraccionamiento de contratos del SAS. El onubense ha pedido a la Intervención General del Estado que perite las adjudicaciones. El PSOE-A, personado en la causa, asegura que la presunta irregularidad podría suponer malversación de más de 235 millones de euros solo en Cádiz. En toda Andalucía, recordó Jiménez, más de 1.200 millones habrían sido fraccionados para esquivar controles jurídicos y financieros. Sostiene que esta peritación independiente es fundamental para esclarecer el destino de los fondos públicos. Y lanza otra advertencia al advertir que espera que el PP no se oponga.