Están que trinan los que quieren que IU se venda al PP. Por el momento, ya hay uno en el Partido Popular que ha hecho un ridículo espantoso: Francisco Moro, primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Huelva por el PP. La cúpula andaluza de tal formación lo ha dejado a la altura del betún, pues Moro, según parece, se ha lanzado a la aventura proponiéndose a sí mismo como vicepresidente de la Diputación de Huelva y ofreciendo la presidencia al coordinador de IU en la provincia. Desde IU no quieren ese “veneno” conservador y aboga por el progresismo. También es posible que el PP de Arenas haya utilizado a Francisco Moro y al ver el ridículo lo haya dejado solo.

Están que trinan, pues, en la derecha, y sus voceros mediáticos, más papistas que el Papa, aún más. Yo los miro y, aunque no veo fuego, es como si les saliera por sus ojos.

IU parece haber entendido el mensaje que las masas de izquierdas reclaman a la izquierda. Ahora está por ver si el PSOE también y si ambos partidos son capaces de materializar un entendimiento que trasciende cualquier sillón y cargo. La izquierda ha de convencer y ambas formaciones han de liderar ese cambio de rumbo en sus modos de actuar en política, pues la derecha avanza y con ella todos sus principios.

Cuestión ideológica
Desde la derecha se está volviendo al discurso, también envenenado, de que no hay izquierda y derecha. Sí las hay. Sí hay ideología en la gestión. Un político de izquierdas, por ejemplo, debe velar porque un discapacitado físico pueda transitar por toda la ciudad, porque yo podré transitar por donde él lo haga, pero no siempre él puede por donde yo sí. Un político de izquierdas no puede gobernar pensando en la mayoría, sino pensando en la minoría (a ver quien es el primero que tergiversa esta frase). Esto no lo comprenden los de derechas.

Diputación de Huelva
La Diputación de Huelva debe ser de izquierdas; no solo seguir siendo de izquierdas, sino ser de izquierdas. IU debe involucrarse en el proyecto de política que lleva a cabo la Diputación y exigir del PSOE lo que al PSOE también le corresponde: ser un partido de izquierdas. Los socialistas han de exigir, a su vez, a IU que abandone su encarnizada lucha contra el PSOE, no sólo porque no le reporta votos a este llamado movimiento político y social, sino porque no hace mención a su nombre. La unidad de la izquierda es indispensable, pero no a cualquier precio, no ciegamente.

Responsabilidad de la izquierda en España
No es cierto que el PSOE sea un partido de derechas (en Intereconomía coincidirían conmigo), pero sí es cierto que el PSOE se ha acomodado en muchas ocasiones y ha confiado sus cargos institucionales en otras tantas a personas que no son de izquierdas y, por tanto, ni sienten, ni piensan, ni actúan como una persona de izquierdas.

El PSOE no es el único que ha de refundarse. IU también ha de entender cuál es su responsabilidad en la democracia actual, donde, por un lado hay quienes piden dignificarla y, por otro, quienes quieren dilapidarla. Sobra odio y en la derecha hay mucho. Y en la izquierda falta entendimiento. Ambas cosas, curiosamente, pertenecen a nuestra memoria histórica colectiva.