Fugado desde junio del año 2006 tras sentirse acorralado por la justicia debido a su implicación en el caso Malaya de saqueo de las arcas municipales, el exedil del Partido Andalucista en Marbella Carlos Fernández ha pedido al juez que instruyó la causa que se pronuncie sobre la prescripción de los delitos que se le imputan, al tiempo que ha decidido entregarse a la justicia en el país donde estaba huido.

Fuentes oficiales del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han informado esta tarde de que el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella ha recibido ya la comunicación formal por parte de la Interpol de la detención del exconcejal en Argentina. Dicho órgano judicial analizará en los próximos días si los delitos por los que está procesado han prescrito para iniciar o no el proceso de extradición. 

Dudas sobre la prescripción

Convencida de que los delitos por los que sería juzgado han decaído, su nueva defensa ha solicitado a la justicia una declaración de oficio que confirme la prescripción de la causa por malversación de caudales públicos, prevaricación y cohecho pasivo. En principio, tales delitos prescriben a los diez años, pero la huida de Fernández hace 11 años complica la interpretación del precepto.

Fuentes cercanas al exedil habían asegurado a medios locales malagueños que Fernández se habría entregado a las autoridades del país extranjero donde se encontraría huido, pero inicialmente no revelaron ningún dato más que confirmara que, en efecto, se había producido dicha entrega. La decisión de Fernández de poner fin a la huida pretendería desbloquear su situación judicial, de manera que la acusación que pesa contra él decayera en algún momento del complejo proceso de extradición a España.

Nuevo letrado

El exconcejal acusado de corrupción decidió hace un tiempo cambiar de representación letrada y ponerse en manos de su hermano abogado. El nuevo letrado y un procurador solicitaron la personación en la causa en nombre de Carlos Fernández, pero no lograron su objetivo pues la Audiencia de Málaga, coincidiendo con el instructor, considera que Fernández está desde el principio del caso Malaya huido de la justicia, por lo que no puede autorizar una personación que debería ser ratificada por Fernández, para lo cual este tendría que ponerse a disposición del tribunal, cosa que evidentemente no ha hecho hasta ahora.

En cuanto a la prescripción propiamente, la Audiencia señala que el juzgado deberá pedir a la Fiscalía y al resto de acusaciones que hay en la causa que se pronuncien expresamente sobre esta cuestión.

Fernández fue inicialmente elegido concejal presentándose bajo las siglas del GIL, pero posteriormente se afiliaría al Partido Andalucista, facilitando a Marisol Yagüe –luego condenada a penas de cárcel– convertirse en alcaldesa Marbella.