Los socialistas andaluces salen al paso de lo que consideran mera propaganda gubernamental: Andalucía no es, como publicitan los estrategas de San Telmo, la "locomotora económica de España", sino más bien "su furgón de cola".

El balande del PSOE-A, presentado ayer en rueda de prensa por su coordinador de Transformación Económica y Digital del PSOE de Andalucía, Gaspar Llanes, es demoledor: la calidad de vida de Andalucía “está empeorando”, ya que el PIB crece menos que el resto de España, crecen menos también los afiliados a la Seguridad Social y baja menos el paro que en otras comunidades autónomas; Andalucía ha dejado de ser una de las regiones más exportadoras y las inversiones extranjeras disminuyen, cuando en España aumentan; finalmente, en 2022 la inflación ha bajado en Andalucía menos que en España y mientras que en el país aumenta la creación de empresas, Andalucía lidera la pérdida de empresas desde 2018.

Para Gaspar Llanes –licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Hispalense, máster en Dirección de Iniciativas Sociales y ex secretario general de Economía de la Junta– Andalucía "no avanza como el resto de España", sino que va “hacia atrás” como consecuencia de la “política indolente del gobierno de Andalucía”.

En su comparecencia, Llanes también anunció que el PSOE-A pone en marcha del Observatorio Económico y Social de Andalucía y, en este contexto, ha realizado un balance de 2022.

Según su análisis, mientras que la economía española ha funcionado muy bien para lo que estaba cayendo, y ha liderado el crecimiento económico, no ha ocurrido así con Andalucía, por lo que Llanes ha pedido al gobierno de Moreno Bonilla que “cambie su política económica desde principio de este año”.

En este sentido, y tras destacar que nunca un presupuesto andaluz había tenido tanto gasto superfluo como el aprobado para este año por el PP, el coordinador de Transformación Económica y Digital del PSOE de Andalucía ha instado al gobierno de Moreno Bonilla “a apretarse el cinturón” y dedicar ese dinero superfluo a los más vulnerables, a combatir la pobreza infantil o a la financiación de los ayuntamientos, entre otros destinos. En la misma línea, ha criticado los “regalos fiscales” realizados por el gobierno de Moreno Bonilla a las “élites” y “a los que más tienen”. El gobierno del PP, ha subrayado Llanes, “tiene que cambiar sus prioridades” porque asegura “al pueblo llano no le va tan bien”. “La única política que tiene es la de bajar los impuestos a los más ricos”, recalcaba.

En la misma línea, Llanes destacó que Andalucía lidera por la cola tres rankings relevantes para evaluar el avance económico y social de un territorio: el PIB por habitante, la tasa de paro y el riesgo de pobreza. Asimismo, "en Andalucía la sanidad pública va a peor", y por eso ocupa el último lugar en valoración, mientras crece la sanidad privada. En temas sociales criticó, igualmente, cómo Andalucía es la comunidad con mayor déficit en plazas en residencias o la segunda con más retrasos en la valoración de casos de dependencia.

Otro de los aspectos analizados ha sido la ejecución presupuestaria y, en este sentido, Llanes puso de manifiesto que a noviembre de 2022, la ejecución del presupuesto de inversiones por parte de la Junta de Andalucía sólo había sido del 27,3%, por lo que se han dejado de invertir casi 4.000 millones de euros. Con un nivel de ejecución que hubiera llegado al 50%, Andalucía estaría a la cabeza en crecimiento y empleo, ha explicado.

Llanes criticó, asimismo, cómo los datos económicos demuestran que en nuestra comunidad ha caído la licitación de obra pública de la Junta de Andalucía, mientras que han subido en el resto de comunidades. Las únicas licitaciones que suben en Andalucía son las correspondientes al Estado y los ayuntamientos.