La vicesecretaria general del PSOE-A, María Márquez, ha denunciado que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, sigue “de vacaciones” y “sin dar la cara” ante el “drama” de los incendios que azotan a la comunidad y a todo el país estas últimas semanas.
En concreto, la socialista ha afirmado que “está media Andalucía preguntándose dónde está Moreno Bonilla” mientras el personal del Infoca “se juega literalmente el pellejo” en la lucha contra los incendios y ante el “sufrimiento” de miles de personas afectadas en la comunidad.
En el mismo sentido, Márquez ha denunciado que Moreno Bonilla ha convertido a Andalucía en “la comunidad que no se gasta el dinero” para prevención de fuegos y cuidado de montes, con 240 millones de euros sin invertir por el Gobierno del Partido Popular del presupuesto programado en 2024 “para que no haya incendios en verano”.
Además, ha lamentado que el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, aparezca en los incendios para “la foto” y presentándose como “el protagonista de la película”, cuando “los verdaderos protagonistas son los profesionales del Infoca”.
Por todo ello, María Márquez ha exigido a Moreno Bonilla y su Gobierno “menos fotos, menos tuits, menos aplausos huecos” al personal del Infoca y que garantice a este personal público “sueldos dignos, materiales necesarios y las condiciones laborales que merece un cuerpo que es orgullo de Andalucía y referente en todo el país”.
Bomberos trabajando con cascos caducados
En plena oleada de incendios, la Unión Independiente de Trabajadores de Andalucía (UITA) ha denunciado públicamente que los profesionales del Plan Infoca, encargados de luchar contra los incendios, están siendo obligados a desempeñar su labor con cascos de protección caducados, pese a que su renovación fue exigida expresamente por la Inspección de Trabajo antes de que comenzara la campaña estival de 2025.
El sindicato asegura que los cascos utilizados —modelo EOM SICOR R5840X— fueron fabricados el 30 de junio de 2016 y que, de acuerdo con las especificaciones técnicas del fabricante, su vida útil máxima es de ocho años. Eso significa que a día de hoy han superado con creces el plazo de validez, entrando de lleno en el periodo en el que el material ya no garantiza la protección adecuada frente a impactos, calor o caídas. La normativa española sobre equipos de protección individual (Real Decreto 773/1997) establece que cualquier Equipo de Protección Individual (EPI) que haya superado su fecha de caducidad debe ser retirado de inmediato, incluso si nunca ha sido utilizado.
En 2024, la organización sindical ya llevó el caso ante la Inspección de Trabajo, que emitió una resolución obligando a la entonces Agencia de Medio Ambiente y Agua —hoy integrada en la nueva Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias de Andalucía (EMA)— a sustituir todo el material caducado del dispositivo INFOCA antes del inicio de la campaña de alto riesgo de 2025. El dictamen aclaraba que, sin esa renovación, los bomberos forestales no contarían con la protección mínima legal exigida para enfrentarse a un incendio. Sin embargo, según la información aportada por UITA, la Agencia EMA no solo ha incumplido la orden, sino que además ha ignorado las solicitudes de información remitidas por escrito al director del Centro Operativo Regional del INFOCA.