Ayer disfruté mucho viendo las manifestaciones motorizadas de los seguidores de VOX, que era la organización convocante, de muchos compatriotas de la derecha sociológica, incluidos franquistas reconocidos.
Disfruté al ver la felicidad de tantos conciudanos ejerciendo la libertad de reunión pacífica reconocida en el artículo 21 de la Constitución Española de 1978, al fin hasta ellos entendían la necesidad de tener las libertades que nos fueron negadas a los españoles durante tantos años.
Gracias al magnífico reportaje de 40 fotografías de Francisco González que publica el Diario CÓRDOBA sobre la vistosa "caravana de la libertad" celebrada este sábado 23, he podido comprobar que ninguno de los que recuerdo como luchadores por la libertad estaban en ella, ni siquiera he visto a ninguno de los que solíamos coincidir en las manifestaciones o en la sacristía de la parroquia de la Compañía o incluso en los actos del Círculo Juan XXIII en aquellos años 70 de la dictadura, ninguno es ninguno y los que me conocen saben que tengo buena memoria. Lamentablemente si he visto al hijo del cobarde que llamó a mi madre por teléfono la mañana del martes 9 de noviembre de 1976 para, a modo de favor, decirle que mi vida corría peligro si continuaba en mi actitud de "rojillo" , yo estaba encerrado con otros compañeros en el Colegio de Doctores y Licenciados como protesta contra nuestro injusto despido de la universidad. Por cierto que ese calificativo de "rojillo" , tan propio de bravucones fascistas, lo ha usado recientemente el valiente diputado Alberto Asarta, que siendo exmilitar y de mi quinta debería ser menos "gracioso".
Estoy emocionado al comprobar que quizás los que se opusieron a nuestras libertades y sus herederos, han descubierto al fin las bondades de la democracia, para quitar y poner gobernantes y que al fin no conspirarán de nuevo, fuera de la ley, para derribar a un gobierno legítimo.
Me encanta que en toda España, decenas de miles de ciudadanos salgan a la calle gritando libertad y pidiendo la dimisión del gobierno, espero que tengan el sentido común de saber que por mucho y muchos que griten, y no son tantos por mucho ruido que hagan y por mucho espacio que "simpática, gratuita e irresponsablemente" reciban de los medios, los gobiernos hay que quitarlos por votación en el Congreso de los diputados y cuando quiera su "valiente jefe" puede presentar una moción de censura y si la gana, ser presidente.
La caravana fue muy vistosa, con elementos estéticos que me recordaban a las romerías de Córdoba sobre todo en el mundo aquel de mi juventud, cuando Emilio"el mudo" , betunero de la calle la Plata, nos alegraba la vida con su moto reluciente y cuajada de banderas, como la maravilla de la réplica de un Mercedes cabrio de los años 30 del siglo pasado, con la pareja tocada con sus impecables panamás, que se puede ver en la foto.
Decía Cervantes, en boca de don Quijote en el inicio del capítulo LXVII de la segunda parte de su obra inmortal:
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella, no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre: por la libertad, asi como por la honra, se puede y debe aventurar la vida; y ,por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres"
,y yo quiero creer que estos manifestantes por la libertad están imbuidos por el espíritu quijotesco de "la raza", ya que protestan por "el cruel e innecesario encierro al que nos tiene sometidos el gobierno bolivariano,... bolchevique y... socialcomunista" y luchan contra este cautiverio arriesgando su vida, porque es más su ansia de libertad que su precaución ante la terrible enfermedad infecciosa promovida, en su creencia, por este gobierno, que es por eso por lo que quieren quitarlo, no por ansias de poder ni nada por el estilo.
Finalmente solo deseo que ninguna de las personas que quiero se hayan acercado a verlos de cerca, pues sinceramente no estoy para muchos más disgustos.
(*) Profesor jubilado de Educación mediática de la Universidad de Córdoba.