Fue un combate de guante blanco. De guante rojo, si quisiéramos ponernos ingeniosos aunque mejor no. A la política le sienta bien ese formato de confrontación pacífica, puramente de ideas, sin entrar en malos rollos orgánicos o personales ni abundar demasiado en los errores del pasado.

El cuadrilátero

El cuadrilátero era la sede andaluza de Izquierda Unida y el combate se retransmitía ayer en directo por Internet. En un rincón del ring de las primarias, el actual coordinador de IULV-CA y favorito para conservar el cetro, Antonio Maíllo; enfrente, el modesto pero correoso aspirante al título, José Luis Pérez Tapias; en el medio, la periodista de RNE Secundina Navarro, que hizo un arbitraje sobrio y ecuánime, favorecido sin duda por la deportividad de los dos púgiles, que solo en una única ocasión se trabaron en uno de esos cuerpo a cuerpo que tanto deslucen los buenos combates.

El empate

Aunque no ganó con claridad ninguno de los contendientes, el debate fue muy provechoso para los militantes y bastante ilustrativo para el público porque se pusieron sobre la lona los grandes asuntos que preocupan a Izquierda Unida, situada hoy ante una encrucijada trascendental para su futuro como organización y tal vez para el propio futuro de la izquierda.

La palabra más repetida en el debate fue ‘confluencia’, un término en el que ambos dirigentes están totalmente de acuerdo… siempre que –como en el chiste– no se entre en detalles.

Sobre Podemos

La palabra ‘Podemos’ se escuchó pero no demasiado y menos aún lo hizo la palabra ‘PSOE’; no obstante, durante gran parte del debate estuvo muy presente el espectro de ambos partidos. Maíllo apuesta por confluir con Podemos sin ningún tipo de reservas mientras que Pérez Tapias deja bien claro que no se fía de los morados. Acercándose a Podemos Maíllo espera lo mejor, mientras que Pérez Tapias se teme lo peor.

Sobre el PSOE

Maíllo tiene un discurso más nítidamente antisocialista porque piensa que el PSOE se parece demasiado al PP, mientras que el antisocialismo de Pérez Tapias es mucho más matizado porque, además de haber sido él mismo viceconsejero en un Gobierno andaluz de coalición, calcula que la alianza con el PSOE es la única manera de ir cambiando cosas.

Para relejar lo más detalladamente posible el sugerente debate entre ambos candidatos hemos optado por trasladarlo en el formato narrativo de un diálogo que, sin reproducir la literalidad íntegra de lo dicho por cada uno para no hacer interminable la crónica, resumiera con minuciosidad la posición y los argumentos de cada uno.

El diálogo

José Luis Pérez Tapias: Estamos en proceso de clarificación, con gran incertidumbre interna e invisibilidad externa. Y perdiendo militantes. Creo que el documento oficialista es ambiguo, lleno de generalidades, eufemismos, dobles lenguajes, no aclara dudas…

Antonio Maíllo: Sí tenemos visibilidad, la tenemos cuando nuestros militantes apoyan al colectivo de vigilantes una central térmica en lucha, cuando están en las mareas blancas, cuando se suman a los trabajadores de la naranja… No se puede estar en la melancolía.

Pérez Tapias: ¿Visibles los militantes de IU? ¡Pero si hemos perdido 2.600 militantes!

Antonio Maíllo: Hay razones económicas para ello. Nuestros simpatizantes han pasado 4.000 a 12.000, porque muchos militantes con problemas económicos se convirtieron en simpatizantes, el saldo es positivo. Es simplificar vincular la pérdida de militantes a razones políticas.

Pérez Tapias: Pero hay que preguntarse por qué una parte de ellos nos ha abandonado coincidiendo con nuestro acercamiento a Podemos. Aun así, lo importante no es solo el movimiento sino saber adónde vamos. No podemos hacer como Moisés, que estuvo 40 años en busca dela tierra prometida. Si IU se diluye le hurtamos a la clase trabajadora un instrumento imprescindible.

Antonio Maíllo: Tenemos que tener confianza en la inteligencia colectiva. Queremos seguir siendo IU, pero en un espacio de confluencia. Es desacertado que estéis instalados en una especie de sospecha. 

Pérez Tapias: Que IU se esté diluyendo es una consecuencia de la política que se está haciendo. Desde nuestra candidatura claro que queremos contribuir al cambio andaluz, el problema es cómo contribuimos a ese cambio, con qué medios.

Antonio Maíllo: Pasemos de lo melancólico a la esperanza. Puedo entender ese discurso en nuestros adversarios, no entre nosotros. Lleváis dos años diciendo eso y debilitando el proyecto. Alguien que te escuche y pensara en apuntarse a IU, se lo pensaría.

Pérez Tapias: Comparto contigo que hay que transmitir esperanza; a pesar de que nos llames pesimistas antropológicos, yo soy optimista, pero no tengo pensamiento mágico, por decir una cosa, esa cosa no se convierte en realidad. Cuando leo vuestro documento, parece que leo a los realistas mágicos.

Antonio Maíllo: No has hecho hasta ahora ninguna propuesta política.

Pérez Tapias: Habláis de ganar Andalucía, os ha entrado la obsesión por ganar. Nosotros hablamos de cambiar, ¿que pasa si no ganamos?, ¿cuál es el plan B?, ¿dejar gobernar al PP o acordar un cierta geometría variable ante un escenario similar al que tenemos ahora, sin mayoría absoluta? Nosotros planteamos tres objetivos: hacer bloque político y social que socave la hegemonía del PSOE; abrir paso a nuestras propuestas ya sea solos o acompañados; y no dejar que gobierne la derecha. Y eso vale tanto si ganamos como si no ganamos. Habláis de ‘nuevo sujeto político, nuevo movimiento social y político, confluencia social… todo eso es un galimatías para quien no esté en el lenguaje de la dirección, hay que ser claro. ¿Nuestra oposición en el Parlamento es útil? En muchas cosas creo que sí, pero en otras cosas estamos haciendo seguidismo de los compañeros de Podemos.

Antonio Maíllo: En nuestro documento, hecho con las aportaciones de la militancia, dejamos muy claro que queremos construir un bloque de cambio, nos juntamos con más gente no para jugar a las casitas sino para cambiar el modelo económico y social.

Pérez Tapias: Compartimos el análisis, pero la Asamblea Federal nos ha metido en una dinámica de ahora o nunca, de todo o nada y eso genera frustración, porque si no consigues todo, ¿entonces qué pasa? Pudimos echar al PP de la Moncloa, pero ese maximalismo lo impidió.

Antonio Maíllo: ¿Con Ciudadanos? ¿Pero es que Ciudadanos es progresista?

Pérez Tapias: No es una fuerza de progreso, pero es lo mejor que lo que tenemos para un cambio. No lo defiendo, lo sitúo en la derecha, pero ahora el PP sigue ahí por ese planteamiento maximalista del todo o nada tenemos a Rajoy en la Moncloa. Habláis de superar la actual IU, pero para muchos militantes eso es un galimatías. Antonio, ¿qué eso de superar IU? ¿Que no haya cuotas de militantes? ¿Que haya una adscripción a la carta? ¿Y qué significa eso de que haya una desprofesionalización de la política? ¿Seremos asamblearios en todo? ¿Cuál será la fórmula jurídica de nuestra relación con Podemos?

Antonio Maíllo: No podemos estar permanentemente cuestionando lo aprobado en la Asamblea Federal, que diagnosticó que en la organización había rigidez, falta de permeabilidad, comunicación interna lenta y jerarquizada, que hacían falta cambios, y todo eso fue un debate colectivo donde ganaron unas propuestas y perdieron otras.

Pérez Tapias: Siempre hemos estado en la calle, no entiendo que se diga que nuestros militantes han dejado de estar en el conflicto… Se están tomando decisiones por Telegram. ¿Ese es el modo de funcionar de IU?

Antonio Maíllo: Planteamos volver a ser lo que fuimos, lo que fue Convocatoria por Andalucía, un espacio y una respuesta formidables al momento histórico de 1986. Queremos encontrarnos más allá de IU con otros espacios, volver a la IU genuina con dos soportes: uno es nuestra práctica institucional, con modelos exitosos de gestión publica, y el otro es el activismo, fundamental para construir proyectos.

Pérez Tapias: Sigo pensando que hay una falta de reconocimiento del trabajo de la militancia en ese diagnostico.

Antonio Maíllo: Estás situado en posición demasiado a la defensiva ante las innovaciones que planteamos. El diagnóstico no es de Alberto Garzón o mío, sino de las asambleas.

Pérez Tapias: Porque creo que se quiere deconstuir una cosa sin saber qué se quiere construir en su lugar. IU fue formulación novedosa, con una persona un voto, hemos sido siempre movimiento inédito y eso tiene su valor y no se puede despreciar. Pagar un cuota es una fórmula de vinculación a la organización, sin distorsiones.

Antonio Maíllo: En muy poco tiempo en este país han pasado de corrido 20 años en lo político, por eso buscamos una adecuación al nuevo momento. Estáis en el tremendismo de la desaparición, y nosotros queremos más gente que se sienta incorporada al proyecto.

Hemos superado el modelo conspirativo de asambleas clásicas.

Pérez Tapias: El debate sobre si modelo de partido o modelo de movimiento político no le interesa a la gente para nada.

Antonio Maíllo: Yo no sería yo tan contundente ni hablaría con esa arrogancia. Hay que crear espacios donde la gente se sienta cómoda. En el origen de IU, siempre ha estado la idea de la confluencia, no es nada nuevo. Se teorizaba mucho sobre ello pero nunca se cumplía, y por eso nos rectificaron socialmente.

Pérez Tapias: La confluencia está sin duda en el ADN de IU, pero el debate no es confluencia sí  o no, sino confluencia cómo, con quién, cuándo y para qué.

Antonio Maíllo: Se puede admitir que ha habido errores, pero los convirtamos en melancolía.

Pérez Tapias: Antonio, quiero que me respondas a esas preguntas concretas, no que me hables de la filosofía de la confluencia, que de esa estamos todos convencidos. El problema es que nos hemos situado en una posición de subordinación con respeto a Podemos. Nos habéis situado en un escenario de subordinación.

Antonio Maíllo: Propugnamos crear una unidad popular, un proyecto está vinculado a las ideas de conflicto, de programa y de movilización. El objetivo de la confluencia es acumular fuerzas para un proceso de constituyente.

Pérez Tapias: Pero la confluencia no puede ser impuesta, porque si la militancia no la asume no funcionará, como pasó en las elecciones de junio de 2016 y el millón de votos. ¿Vamos a acudir con Podemos a las elecciones andaluzas? Eso hay que debatirlo pero lo dais como hecho consumado. En lo programático hay diferencias, nosotros estamos nítidamente a la izquierda pero Podemos a veces no sé dónde está. No sabemos si Pablo Iglesias le dará permiso a Teresa Rodríguez para hacer las candidaturas, ¿o es que nos vamos a ‘comer’ como candidato en Almería a otro comandante o general o lo que fuera el que nos pusieron?

Antonio Maíllo: En Andalucía hablamos de tú a tú como Podemos, y lo hemos demostrado.

Pérez Tapias: Quiero que me digas que IU de Zamora o de Córdoba podrán ir solas a las elecciones si así lo deciden.

Antonio Maíllo: Cada territorio decidirá colectivamente qué es lo mejor. Tengo una confianza absoluta en que cada asamblea hará la mejor propuesta de confluencia, no tengo miedo a eso.

Pérez Tapias: ¿Te comprometes a que vas a defender en IU federal que cualquier asamblea vaya a poder ir a las elecciones con las siglas de IU si así lo deciden? ¿Te comprometes a respetar lo que decida la asamblea de IU en Córdoba sobre cómo se van a presentar? Ese compromiso sí daría certeza. La política de alianzas tras las municipales, ¿quien la decide, la confluencia o Izquierda Unida?

Antonio Maíllo: No voy a imponer nada, se hará mediante una reflexión colectiva de todos. A nivel municipal, la reflexión colectiva que salga será la solución más sabia.

Pérez Tapias: Me alegra empezar a oír eso.

Antonio Maíllo: Yo te pregunto también: ¿te comprometes a dejar que sea el debate colectivo de la organización quien decida?

Pérez Tapias: Claro que me comprometo a eso.