El viernes pasado todo parecía resuelto, pero el fin de semana parece haber arruinado las esperanzas de un rápido y feliz desenlace. Las preguntas sin respuesta se suceden: ¿Dónde está realmente Maloma, la joven saharaui con nacionalidad española y adoptada en Sevilla que el pasado 24 de diciembre fue secuestrada por su familia biológica cuando fue a visitarla a los campamentos de refugiados? ¿Cómo de avanzada está la negociación para liberarla? ¿Se precipitó el ministro Margallo al dar el viernes una rueda de prensa –sin preguntas– anunciando la “pronta” liberación de la chica? ¿Era necesaria esa comparecencia del ministro, tantas veces acusado de que la vanidad y el deseo de figurar le pierden? ¿Ha metido la pata Margallo? ¿Vendió la piel del oso antes de cazarlo? ¿Se ha pagado dinero para la liberación? ¿Dónde está realmente el impedimento para el regreso de Maloma? ¿El impedimento es económico, político, diplomático, religioso, familiar…? Estas son solo algunas de las muchas preguntas sin contestar, aunque la prudencia ha aconsejado tanto a la familia como los partidos e instituciones andaluzas no formular ninguna de ellas ni pedir cuentas al ejecutivo por la gestión del caso, al menos hasta que Maloma esté en de nuevo casa.Los antecedentes del caso. Maloma, de 22 años, llegó con 11 años a España en el marco de los programas de cooperación con el pueblo saharaui y posteriormente fue adoptada por su familia de acogida, natural de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe. De hecho la joven tiene la nacionalidad española.Con 12 años, su familia adoptiva inició un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en esa localidad sevillana y empezaron el proceso de adopción. Tras años sin viajar al Sahara ni ver a su familia biológica, el paso 5 de diciembre viajó a los campamentos, pero el día el 12, cuando se proponía volver, sus familiares andaluces perdieron contacto con ella.La familia sevillana denunció su secuestro el pasado 24 de diciembre. Al tener conocimiento de lo sucedido, el Gobierno español entabló gestiones con el Frente Polisario para conseguir liberar a Maloma, como ocurriera con anterioridad con la joven valenciana de origen saharaui Mayuba.Jueves 21 de abril. Tras una intervención policial del Frente Polisario, Maloma es liberada, según informa el Gobierno español, y trasladada desde los campamentos de Samara hasta Rabuni, la capital administrativa del Sahara Occidental.Viernes 22 de abril. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirma que confía en una "pronta" liberación de la joven.En una declaración a los medios de comunicación sin preguntas, el jefe de la diplomacia en funciones confirmaba que la joven había sido trasladada a Rabuni. La familia de Maloma asegura, sin embargo, que la chica había sido devuelta de nuevo a su familia biológica desde Rabuni. La pareja de la joven, Ismael Arregi, afirma que ese fin de semana necesita tener el móvil operativo porque espera alguna llamada relevante relacionada con el caso.Sábado 23 de abril. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, mantiene por la mañana una reunión con la delegada del Frente Polisario en España, Jira Bulahi Bad. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, reclama "prudencia" y dice que es una "cuestión compleja" donde "la clave es la diplomacia y la prudencia".La familia de Maloma Morales de Matos expresa su preocupación por los "pasos hacia atrás" que cree que se están dando en las negociaciones de la liberación de dicha joven. La pareja de la joven, Ismael Arregi, ha indicado que aún siguen "sin establecer conversaciones" con la chica y sin saber de "su estado de salud". Sólo conocen que "la han devuelto al campamento" y que nuevamente han vuelto a "perder la esperanza a que regrese en los próximos días" a España. Ismael expresa su "decepción" y asegura que la chica se encuentra "bajo coacción", ya que ni siquiera ella "ha podido ponerse en contacto con su familia adoptiva, pues no tiene ni su propio móvil".Domingo 24 de abril. Nuevas declaraciones del ministro García-Margallo, esta vez en RNE: "Sabemos perfectamente dónde está y las conversaciones son fluidas y son sinceras por parte de las dos partes y esperamos cumplir nuestro objetivo, que es que Maloma esté en casa cuanto antes".Mientras, su pareja y sus padres adoptivos exigen una prueba de vida y hablar con ella por teléfono. "En estos momentos, el trabajo diplomático está enfocado a negociar con la familia biológica para que Maloma pueda hablar con nosotros", decía este domingo a Efe la pareja de Maloma Morales de Matos, Ismael Arregui.Lunes 25 de abril. Fuentes diplomáticas españolas citadas por el diario El País atribuyen a “diferencias internas en el movimiento saharaui entre la vieja guardia, laica y nacionalista, y las nuevas generaciones, próximas al islamismo, la frustrada liberación de Maloma”. Según el periódico, “se habría impuesto el criterio de los islamistas, para quienes la voluntad de una mujer, incluso mayor de edad, es irrelevante para decidir su propia suerte.