Heridas abiertas que no se cierran, a veces por la voluntad de unos cuantos a que la cicatrización no se materialice. Las fosas comunes en España siguen siendo unos de los principales asuntos que siguen provocando un gran dolor derivado del recuerdo de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Ha pasado casi un siglo desde el inicio de la contienda en España y medio desde que llegara a su fin el Gobierno militar de Francisco Franco, años de sufrimiento para muchos. No obstante, son numerosas las familias que siguen sin poder descansar, ante el limbo que supone no saber dónde estarán aquellos familiares que vieron partir, pero que, fruto de la represión, nunca volvieron.
La exhumación de la llamada fosa Monumento del cementerio de San Fernando, la mayor fosa común con víctimas del franquismo pendiente de abrir en la capital andaluza, ha vuelto a hacer sangrar las heridas de muchos al experimentar un estado de pausa derivado de la inacción y pasividad mostrada por parte del Ayuntamiento de Sevilla. El Consistorio Municipal de esta ciudad, gobernado por el popular Jose Luis Sanz, ha provocado una paralización de la recepción de una ayuda de 200.000 euros concedida por el Gobierno de España que iba a permitir que se comenzaran a financiar estas acciones.
Se trata de una información que ha dado a conocer elDiario.es, que por fuentes cercanas al proceso, ha conocido que la Secretaría de Estado de Memoria Democrática puso en marcha todos los trámites necesarios para que esta financiación pudiera llegar al Ayuntamiento sevillano antes de que llegue a su fin el ejercicio económico actual. Ahora bien, parece ser que el trabajo desempeñado por la institución nacional para que esta circunstancia pudiera darse no se ha visto correspondido por la local, ya que el Consistorio Municipal no presentó la aceptación formal de la subvención dentro del plazo requerido. De hecho, el Consistorio llegó a condicionar la aceptación de la subvención a la firma de convenios con la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla, un requisito que no era obligatorio para percibir la ayuda estatal, ya que las administraciones implicadas habían firmado previamente un protocolo marco de actuación.
Esta pasividad a la hora de responder a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática tiene mayores consecuencias que solo retrasar la recepción de esta ayuda económica, ya que, al no recibir el Ayuntamiento de Sevilla el dinero antes del cierre del ejercicio económico, se demorará ahora su ingreso al tener que reiniciar procesos y, con ello, se aumenta la espera de forma significativa para ver iniciarse los trabajos de exhumación, poniendo en riesgo el calendario previsto por las administraciones para completar el proyecto en 2029.
La Secretaría avisó en varias ocasiones pero el Ayuntamiento no respondía
La fosa Monumento, ubicada en el cementerio de San Fernando de Sevilla, posee gran peso en la Memoria Democrática. Se trata de un espacio ejemplo de la represión que es considerada por los colectivos memorialistas y por historiadores como una de las mayores fosas del franquismo en España. Hasta ahora no ha sido posible establecer de manera precisa cuántos asesinados podría contener, ya que se trata de un enterramiento que alberga los cuerpos de miles de personas represaliadas durante la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista. Si bien, se estima que serían más de 2.500 las víctimas cuyos restos podrían encontrarse allí.
Una fosa que sigue sin abrirse pese a que otras en distintas poblaciones de Andalucía sí se ha presenciado voluntad de trabajo en este ámbito. Una voluntad que critican ha sido muy escasa en el Ayuntamiento de Sevilla, ya que estaban llegando avisos al Consistorio Municipal de que debían responder de manera formal.
Para proceder a su exhumación y conceder, así, el esperado descanso a muchas familias, la partida económica que iba a recibir el Ayuntamiento de Sevilla para el desarrollo de este proyecto se publicó en el Boletín Oficial del Estado el pasado 1 de octubre. Una asignación directa la cual el Consistorio Municipal podía recibir en breve tiempo, ya que el modelo planteado permitía que esta pudiera abonarse anticipadamente una vez aceptadas formalmente sus condiciones. Sin embargo, como se hacía mención al inicio, la institución local gobernada por José Luis Sanz no comunicó la aceptación formal dentro del plazo necesario, pese a que la Secretaría de Estado comunicó al Ayuntamiento la condición de beneficiario el 9 de octubre y le solicitó la documentación necesaria para proceder a la transferencia del dinero.
El Ayuntamiento remitió dicha documentación a finales de octubre, pero no llegó a formalizar la aceptación en el plazo útil. Según elDiario.es, incluso tras varios recordatorios por parte del Estado, la administración local no completó la aceptación ante la espera de la firma de convenios que no eran preceptivos para recibir la ayuda estatal.
¿Ha cedido José Luis Sanz ante Vox?
Toda esta situación se ha producido en una ciudad que dispone de un contexto político en el que el alcalde, José Luis Sanz, mantiene relaciones con Vox, partido que, precisamente, le ha permitido aprobar el presupuesto municipal de 2026 y que también ha mostrado en España su contrariedad en distintas ocasiones a ejercicios de Memoria Democrática como este.
La polémica no queda en la pasividad mostrada para responder a esta subvención que iba a llegar, sino que se agrava porque el Ayuntamiento no ha consignado partidas para este proyecto en sus presupuestos municipales de 2024, 2025 ni en el borrador de 2026, aunque el protocolo firmado establece que cada administración debe aportar una parte del coste total de las actuaciones.
Hasta ahora, tanto la Secretaría de Estado de Memoria Democrática como la Diputación provincial han comprometido fondos para avanzar en la exhumación, pero la redacción del proyecto técnico, que es imprescindible para poder firmar los convenios y desbloquear el resto de la financiación, corresponde al Ayuntamiento, al ser propietario del terreno. Esa falta de iniciativa municipal mantiene en el aire el proyecto y ha obligado a otras administraciones a reservar fondos sin poder utilizarlos.
No solo eso, sino que, durante este mandato, el Ayuntamiento ha sido también objeto de críticas por eliminar referencias a la memoria histórica en su web municipal y por limitar el funcionamiento de la Oficina de Memoria, que llegó a abrirse solo dos veces al mes.