El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara (PP), parece empeñado en mantener vivo su particular catálogo de caprichos a costa del erario público. Tras las banderas firmadas, las placas de inauguración a precio de oro, las cafeteras de lujo, los muñequitos-escultura, el rediseño de la imagen corporativa del Ayuntamiento con un coste denunciado de medio millón de euros, los maceteros a 1.700 euros la unidad y hasta bancos para selfies, ahora el regidor ha decidido dejar también su impronta en los chalecos de emergencias.
En redes sociales, Lara se ha mostrado con uno de estos chalecos fluorescentes en el que figura su nombre y cargo, un gesto que para muchos resume su afán de protagonismo. Como un faraón moderno o un rey Midas del gasto público, el alcalde convierte cualquier objeto en un recordatorio visible de su mandato, proyectando una imagen casi “corporativa” de su persona en cada rincón del municipio.
Lo que debería ser un simple elemento de seguridad se transforma así en pasarela de autobombo. Chalecos, placas, maceteros o banderas conforman una colección creciente de “souvenirs del alcalde”, en la que su nombre se repite sin freno, como si fuese un logotipo institucional.
Una lista que no deja de crecer
El pasado mes de marzo, el equipo de gobierno destinó 161.215 euros a la compra de maceteros con flores artificiales, a 154 euros por unidad, distribuidos en diferentes zonas de la ciudad. Una cifra que, según denunció la oposición, no incluye el coste de instalación.
A ello se suman otros desembolsos recientes, criticados por su carácter estético y superfluo, como los tres bancos para selfies (2.541 euros). Desde el PP local defienden estas inversiones como parte del “compromiso de Juan Antonio Lara por embellecer el municipio y cuidar cada detalle”. Pero el debate está servido: muchos vecinos se preguntan si tanta apuesta por la imagen no resulta excesivamente costosa para las arcas municipales.
El inventario del despilfarro
Entre los gastos cuestionados, figuran:
- 50.000 euros en banderas firmadas personalmente por el alcalde, entregadas a asociaciones y deportistas.
- Maletas Samsonite por 2.394 euros para viajes institucionales.
- Un videomapping navideño a 4.000 euros diarios, pese a la escasa afluencia.
- Una cafetera de alta gama para la alcaldía (482,55 euros), existiendo ya otra en el edificio.
- Ramos de rosas “premium” a 100 euros cada uno, adjudicados a un proveedor vinculado con asesores municipales.
- Retratos del Rey Felipe VI, con láminas a 26 euros la unidad.
- Renovación del logotipo municipal, que según la oposición superó los 150.000 euros en papelería, rotulación y vehículos.
- Más de 4.100 euros en subvenciones al Obispado, además de banquetes y catering institucionales.
- Retapizado de sillas del salón de plenos, calificado como “puro despilfarro”.
- 6.000 euros en comidas cargadas al Puerto Deportivo en un solo mes.
- Incremento de cargos de confianza de 12 a 25, con una subida salarial del 10%.
- Auditorías puntuales sobre urbanismo y el Puerto Deportivo con facturas de hasta 6.000 euros.
PSOE y otros grupos municipales denuncian que la gestión de Juan Antonio Lara se fundamenta en el “marketing político y el ornamento”, en lugar de atender a las necesidades estructurales de Benalmádena. La lista de gastos, insisten, dibuja el retrato de un alcalde más pendiente de su imagen que de los problemas reales de la ciudad.