El mismo día que se conocía que el Poder Judicial le ha abierto un expediente por sus declaraciones, Mercedes Alaya ha vuelto a las andadas explayándose ante los periodistas con opiniones que ponen en entredicho el trabajo de otros jueces. Esta vez les ha tocado a los magistrados de la Audiencia de Sevilla que absolvieron al expresidente del Betis en un caso instruido por Alaya.

La jueza, que instruyó la investigación contra Manuel Ruiz de Lopera por apropiación indebida, ha defendido que durante la instrucción "llegamos a demostrar que con la contabilidad oficial había 25 millones que habían defraudado" y "nadie descarta que pudieran llevar una contabilidad paralela”, informa Efe.

No ha leído la sentencia

Pese a que la sentencia, que Alaya admite no haber leído, señala que los informes periciales de Hacienda se basaban en conjeturas y futuribles, la magistrada sostiene que sí recogían "hechos consumados".
 Dos de los casos más mediáticos de Alaya, el del Betis y el de Mercasevilla, han acabado en absoluciones.

La jueza también ha vinculado la absolución final de Lopera al pacto extrajudicial alcanzado con el club y dos de las tres asociaciones que acusaban, a las que ha culpado de "utilizar la Justicia".


Alaya ha dejado claro que la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, que absolvió a Lopera y a todos los acusados, aún no es firme, ya que fue recurrida por Béticos por el Villamarín (BxV), única asociación que mantuvo la acusación particular al desvincularse del acuerdo alcanzado el pasado julio (ya con el juicio iniciado) entre Lopera, el Betis, Liga de Juristas Béticos y Por nuestro Betis por el que el expresidente y Luis Oliver cedían sus acciones a cambio de 15 millones de euros.


Cero autocrítica

Con ese acuerdo, el club y las dos asociaciones se dieron por resarcidos y renunciaron a continuar con las acciones judiciales y la Fiscalía rebajó su petición de pena de 3 años de cárcel a 6 meses sustituibles por una multa de 3.600 euros.


El juicio siguió celebrándose, ya que Béticos por el Villamarín se mantuvo como acusación, si bien la sentencia fue absolutoria, lo que a juicio de Alaya supuso "desaprovechar años de instrucción y utilizar a la Justicia y a los inspectores de Hacienda" que hicieron un "impresionante trabajo".


Pese a la evidencia del fallo judicial, Alaya descarta toda autocrítica y no renuncia a dictar ‘sentencia’ por su cuenta: considera demostrado que el concurso de acreedores era "culpable", que el expresidente bético "no había comprado todas las acciones que decía" y que "había unidad de caja" con sus diferentes empresas.
 Por fortuna para Lopera, no fue ella quien debía dictar sentencia.

Algunas conjeturas

También ha conjeturado que es un caso "muy particular" porque las partes "llegaron a un acuerdo económico donde dieron a Lopera un montón de millones", y ha dicho que le han "contado" que el club preveía que las acciones subieran de precio con un proyecto de recalificación de locales en la zona del estadio y ante ese temor prefirió el acuerdo para pagar 15 millones a Lopera y Oliver a mantener el proceso y correr riesgos.

En cuanto a las declaraciones que han motivado el expediente del Poder Judicial todavía por resolver, la jueza se ratifica en ellas y las atribuye a su empeño de "cambiar el sistema desde dentro, sin pretender afearle la conducta a nadie".