El discurso de “tranquilidad” que Carlos Mazón ofreció a mediodía del 29 de octubre, mientras la DANA golpeaba con fuerza la Comunitat Valenciana, no solo generó perplejidad en redes y medios. Ahora, también lo cuestiona directamente un alto cargo técnico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El jefe de climatología en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, ha declarado ante la jueza que investiga la gestión de la emergencia que aquel mensaje fue “incomprensible” y ha dejado en evidencia la falta de reacción del Gobierno autonómico ante un episodio extremo de lluvias torrenciales.
Núñez, con más de cuatro décadas de experiencia en meteorología y responsable de su área en la región desde 2002, compareció este lunes como testigo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, que analiza la actuación institucional durante el temporal. Su testimonio ha sido demoledor para la versión oficial que trató de sostener el Consell de Mazón en los días posteriores a la tragedia.
Según ha relatado el técnico, la AEMET activó el aviso rojo a las 7:36 horas de la mañana del 29 de octubre. Solo tres minutos después, esa alerta se difundió en redes sociales y canales oficiales. Se trataba del primer aviso rojo del año en toda España y afectaba a tres cuartas partes de la provincia de Valencia. “Es una situación muy excepcional. En todo 2023 solo se emitió una alerta roja”, ha explicado.
Pese a la gravedad de la situación —con predicciones de lluvias intensas en cuestión de horas—, la única medida pública del Gobierno valenciano fue recomendar “precaución” al volante. Núñez lo califica de “incomprensible”, sobre todo después de escuchar la rueda de prensa del propio Mazón, que ofreció un mensaje de calma. “Yo no entendía esa tranquilidad”, ha confesado. A su juicio, no fue una declaración improvisada: “Pienso que no era algo que se le había ocurrido al presidente, sino que lo habría escuchado en la reunión del Consell”.
El meteorólogo ha subrayado que todos los datos apuntaban a una situación de extrema gravedad. “La única recomendación que dio la portavoz del Gobierno fue no ir por la carretera a las 11 de la mañana”, ha recordado con incredulidad.
Una DANA anunciada con días de antelación
El testigo ha dejado claro que no hubo sorpresa meteorológica. La AEMET identificó los primeros signos de formación de la DANA el 20 de octubre y, apenas un día después, ya se emitía una predicción nacional alertando de lluvias intensas. El 24 de octubre se señaló directamente a la Comunitat Valenciana como una de las zonas más afectadas, y el 26 se precisó que el 29 podría ser el día más complicado. Incluso se recurrió al término popular “gota fría” para advertir de la magnitud del fenómeno.
Pese a ello, la reacción institucional del Consell fue, según Núñez, lenta y claramente a remolque. La alerta fue trasladada a los organismos de emergencias, pero desde la Generalitat “no se tomaron decisiones proporcionales a la gravedad”, ha remarcado.
Núñez también ha cuestionado el funcionamiento del CECOPI, el organismo encargado de activar y dirigir la respuesta ante emergencias. Ha explicado que la primera convocatoria para una reunión por videoconferencia llegó a las 16:18 horas del 29 de octubre, cuando la situación ya se había deteriorado notablemente. “Media hora después, se informó de que la situación era crítica, especialmente en zonas como el embalse de Utiel-Requena. A las 19 horas ya se hablaba de desalojos y confinamientos”, ha detallado. Su conclusión es clara: “El CECOPI siempre ha ido detrás de los acontecimientos”.
Un técnico señalado por Mazón
Por si fuera poco, Núñez ha explicado que se sintió “señalado” públicamente por el propio Mazón durante una comparecencia celebrada el 4 de noviembre, en la que el president citó su nombre de manera explícita. Esta acción, que considera inadecuada, se suma a la presión que asegura haber recibido por parte de lo que ha denominado “investigadores sociales”.
Tanto es así que, sintiéndose hostigado, trató de entregar voluntariamente su teléfono móvil a las autoridades para facilitar su testimonio. “Llamé al juzgado de guardia el 19 de noviembre, pero no quisieron hacer una copia. Luego fui a la Jefatura de Policía y tampoco”, ha asegurado.
La declaración de Núñez complica aún más la posición del Ejecutivo autonómico, cuya gestión de la DANA ya ha sido fuertemente criticada por la oposición y por colectivos afectados. Ahora, el relato del máximo responsable de climatología en la región pone en entredicho no solo la eficacia del operativo, sino la responsabilidad política directa de Carlos Mazón, que prefirió calmar a la población en lugar de activar los mecanismos de protección necesarios.