El alcalde de Villajoyosa (PP), Marcos Zaragoza, se encuentra investigado por nombrar a dedo a dos inspectores que habían suspendido las oposiciones y entrado en el Ayuntamiento a pesar de ello. Uno de los implicados había sacado un 1,4 sobre 10. Al edil primero lo acompaña en la investigación el jefe de Recursos Humanos del equipo local de la Marina Baixa.
El juez ya ha empezado a hacer las diligencias, según informa elDiario.es, siendo la primera el requerimiento de documentación al Consistorio. Por el momento, ninguno de los denunciados ha sido llamado a declarar como imputado.
Las oposiciones a las que se refieren los hechos traían aparejadas un aumento de sueldo y consistían en seis pruebas: físicas, psicotécnico, examen tipo test, resolución de un caso práctico, valoración de la titulación en valenciano y un concurso de méritos.
Al conjunto de las pruebas se presentaron 60 personas y solamente aprobaron dos, ninguno de ellos los protagonistas de estas líneas, que no llegaron ni siquiera al 2 el primero, mientras que el otro opositor obtuvo un 4,6.
Por el contrario, los únicos que aprobaron sacaron un 7,66 y un 8. Al ser los dos aspirantes que superaron el 5, fueron los dos propuestos por el tribunal para ocupar sendas plazas de inspector en le Policía Local. Sin embargo, una de las plazas terminó judicializada y pendiente de sentencia firme, por lo que solamente se ocupó la otra, que también quedó en última instancia vacante dado que quien la consiguió ha terminad liberado por un sindicato. Como solución a ello, el alcalde vio a bien que ocuparan las plazas quienes habían suspendido los exámenes.
Susceptibles de delito
La situación se consuma una vez se han producido los nombramientos -que aparecen mencionados con siglas en el medio señalado-, cuando el edil primero firmó y publicó las “bases específicas rectoras paras las pruebas selectivas que han de regir una bolsa de empleo temporal de dos plazas de inspector de la Policía Local promoción interna ordinaria, por el sistema de mejora de empleo”.
Esto quiere decir que el Ayuntamiento primero promocionó a dedo a dos oficiales como inspectores y que aproximadamente una semana después convocó la bolsa de empleo; todo ello podría incurrir en un delito y, en consecuencia, consecuencias judiciales.
Para más inri, uno de los dos oficiales nombrados a dedo decidió llevar a los juzgados el supuesto práctico de las oposiciones a las que se presentó y suspendió con el objetivo para reclamar su nulidad. Sin embargo, hasta dos juzgados desestimaron sus recursos; primero el juzgado de lo contencioso-administrativo número 4 de Alicante, y después el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
La Policía Local no ha dudado en mostrar su descontento, máxime teniendo en cuenta que solamente uno de seis inspectores ha conseguido plaza por oposición. Un número ínfimo en el que, hay que tener además en cuenta que el cuerpo está formado por 55 agentes. El escándalo podría llegar a la también localidad alicantina de Aspe.