La exalcaldesa de Marbella Marisol Yagüe ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Málaga a dos años de prisión por promover en 2004 una reforma "integral" de su casa, para la que utilizó algunos materiales de construcción del almacén municipal y además no pidió la correspondiente licencia.


Yagüe también ha sido condenada a cuatro años y seis meses de inhabilitación como autora de un delito de malversación de caudales públicos concurriendo el atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.


Aún en prisión

Cuando se cumplen este miércoles siete años de que comenzara el juicio por el caso 'Malaya', sobre la corrupción en Marbella, con 95 acusados, Yagüe es uno de los diez de los 46 condenados se encuentran en la cárcel, entre ellos el principal procesado Juan Antonio Roca. Asimismo, en torno a una quincena de condenados están en régimen abierto o en libertad condicional.

También se condena a la misma pena que a Yagüe a dos técnicos municipales y los tres condenados tendrán que indemnizar al Ayuntamiento, de forma solidaria, con 10.729 euros, según ha adelantado hoy Marbella Confidencial.
 En los hechos probados se señala que la exalcaldesa llevó a cabo una reforma integral del inmueble a sabiendas de que carecía de la preceptiva licencia municipal y que para ello se utilizó materiales propiedad del Ayuntamiento de Marbella.


Material sustraído

Durante el juicio, Yagüe insistió en que pagó todo el material pero los magistrados afirman en los fundamentos de derecho que entre las facturas incorporadas a dicho procedimiento, y por tanto abonadas, no consta ninguna relativa a materiales coincidentes con los instalados en su casa. El valor del material sustraído del Ayuntamiento ha sido tasado pericialmente en 10.729,1 euros, desconociéndose cual fue el destino dado al resto de materiales sacado del depósito municipal por los empleados de la empresa.

Según se declara probado en la resolución, en fecha no determinada del año 2004, siendo alcaldesa acordó verbalmente con el representante de la entidad Construcciones Copasur, Alberto Piñana, la realización de unas obras de reforma de su vivienda, para lo que un empleado de la empresa, actuando en representación de ella, presentó en el Ayuntamiento una solicitud de licencia de obras.

Una reforma integral

En dicha solicitud, de octubre de 2004, se hacía constar que las obras consistían en el "acondicionamiento de baños y aseos y acceso a vivienda unifamiliar" y que el presupuesto para la ejecución de las mismas ascendía a 29.252,35 euros, procediendo en esa misma fecha a practicar la correspondiente autoliquidación de tasas ingresando en tal concepto la suma de 1.298,71 euros. 

"La licencia de obra menor solicitada nunca fue concedida pues, según informe del técnico municipal competente, debían aportarse los planos y presupuestos detallado de las obras", señala la sentencia, en la que se precisa que se le requirió a la acusada que aportase dicha documentación "lo que nunca hizo de modo que no le fue concedida la licencia interesada".

No obstante, "la acusada acometió las obras de reforma de su vivienda, que no se limitaron a las que se hizo constar en la solicitud de licencia para obra menor, sino que llevó a cabo una reforma integral del inmueble a sabiendas de que carecía de la preceptiva licencia municipal".