En Génova ya se mueven con una foto casi ‘fija’. Una foto en la que sólo cabe una variante significativa.., la de la participación. Y en esa foto en la que salen poco agraciados, en un escenario que no deja de ser muy similar al que anunciaban las peores encuestas para el PP entre las publicadas por los diferentes medios este mismo lunes. Su único consuelo, seguir siendo el partido líder en un escenario inquietante para el ‘mundo de mayorías’ estables en el que se ha movido la política español. 

Un PP incapaz de sobrepasar el 25%
En concreto. En la dirección ‘popular’, el escenario que aceptan es el de su partido incapaz de superar el 25%, lo que les llevaría a una horquilla con un techo entorno a los 115 escaños. O lo que es lo mismo, una caída de setenta escaños desde el histórico 186 de noviembre de 2011.

Los últimos esfuerzos, aceptan en Génova, no han conseguido modificar ese guión.., aunque entre sus periodistas más afines, el PP este fin de semana se ha esforzado en ‘vender’ otro escenario que les permitiría superar los 120 escaños y tendría que ver con un desplome de los socialistas que los llevara incluso al cuarto puesto.

PSOE segundos..., pero heridos
Pero en el escenario con el que ‘van a la guerra’, el que Rajoy lleva en su cabeza al debate de las próximas horas, el PSOE sigue siendo la segunda opción, eso sí, también tocado. Un PSOE que en el mejor caso para los socialistas, creen en Génova, se movería en la horquilla alta de los 80-90 escaños.

Ese mismo paisaje con el que trabajan los dirigentes populares, habla de una niebla entre los dos emergentes: C's y Podemos se reapartirían alrededor de 100 escaños, y en el que, reconocen, aunque ven ligera ventaja para Ciudadanos, podría volcarse.

Los 'otros', unos 40 escaños.., pero clave
Este escenario, que se movería en torno a los 310 escaños para los cuatro nuevos ‘grandes, pero menos’, dejaría una cuarentena de puestos en el nuevo Congreso para los otros', que, no hay más que hacer matemáticas, volvería muy fácilmente, para preocupación de Génova, la estabilidad en manos de nacionalistas canarios y vascos, probablemente, incapacitados como están a acudir al partido que durante décadas ha sido la bisagra, la Convergencia de Pujol primero, y Mas después.

Porque un PP en el entorno de los 115 diputados evidentemente no pasaría la primera ronda en el Congreso, la de la mayoría absoluta, la que exige 175 diputados. Y podría no tener bastante con los diputados de Ciudadanos para la segunda ronda, la copia del ‘acuerdo Cifuentes’, el que permitió a ésta, con el voto a favor de los de Rivera, montar un gobierno gracias a tener más votos a favor que en contra.

Aquellos prepuestos aprobados a la carrera
Es más, en caso de que Ciudadanos saliera beneficiado en el reparto de esa centena de escaños que va a vivir con Podemos, según temen en Génova, Albert Rivera podría recuperar su viejo axioma, apoyo al PP sí, pero para venderlo, exigiendo a cambio la salida de Mariano Rajoy.

“Lo único que empieza a resultar ya importante ante el escenario previsible es que es seguro que vamos a poder mantener el Gobierno”, nos comentaba un diputado ‘popular’, que consideraba imposible un tripartito antiPP. “Eso no pasará, seguro”, nos decía, "y en este momento se ve qué importante es que nos apresuráramos a aprobar los presupuestos para el año que viene cuando aún teníamos mayoría absoluta.., y no teniendo que negociar ahora quién sabe con quién".