A estas alturas de la campaña electoral la estrategia del Partido Popular es la más nítida y clara de todas: no basta con ganar por uno o dos puntos sobre el siguiente porque eso legitimaría cualquier otro pacto para desbancarles de la Moncloa. Así las cosas, los populares han rebajado la intensidad de fuego sobre Ciudadanos, partido al que necesitarían para gobernar, y toda su virulencia electoral se ha redirigido hacia Pedro Sánchez. Cuenta con la ayuda, seguro que involuntaria pero ayuda al fin y al cabo, de Podemos. Curiosamente este partido centra su campaña en atacar, no al partido que Gobierna España y al que teóricamente aspira a desplazar, sino a un partido que está en la oposición. Iglesias deja claro así que no aspira a gobernar España sino a hacerse con el sitio del PSOE. Fuentes del PP señalan a ELPLURAL.COM que esta estrategia les viene "de perlas".

Pleno al 15
El objetivo más ambicioso del PP es, descartada la mayoría absoluta, ganar por más de cinco puntos al siguiente partido. No les da igual que el segundo sea Ciudadanos o el PSOE por varias razones; la primera porque si Ciudadanos queda en segundo lugar la victoria de la derecha será "incontestable" , la segunda que con una ventaja de más de cinco puntos a Albert Ribera "no le queda otra que apoyar a Rajoy", y la tercera porque para el PP es fundamental abortar cualquier posibilidad de acuerdo en PSOE y Ciudadanos.

A los estrategas del PP no les preocupa ni lo más mínimo un posible pacto de izquierdas, también por varias razones: la primera porque "ninguna encuesta da que PSOE y Podemos sumarían para poder gobernar" y la fundamental porque, en palabras de un veterano dirigente popular "ese pacto es imposible, Pablo Iglesias quiere liquidar al PSOE". Por tanto, el pleno al 15 para los asesores de Rajoy sería ese escenario post-electoral: victoria para el PP a cinco puntos o más del siguiente, segundo puesto para Ciudadanos o PSOE casi empatados y tercero (o cuarto) para Podemos. Derecha ascente e izquierda menguante, dividida y enfrentada.

La paradoja de un partido que no sale a ganar (Podemos)
Lo reconoció la número tres de Podemos y la responsable de encuestas, Carolina Bescansa, hace un mes cuando dijo que Podemos no ganaría las elecciones, aunque posteriormente matizó su afirmación y explicó que se refería a lo daban las encuestas. Y lo ratifica la campaña electoral de Podemos, este partido no sale a ganar, sale a quedarse con el espacio mayoritario de la izquierda arrebatándoselo al PSOE. Es una estrategia y un escenario inédito en las campañas electorales españolas, en las que teníamos dos partidos que salían claramente a ganar (PP y PSOE) y el resto a obtener el mejor resultado posible. Albert Rivera sí han planteado una campaña de a por todas, le disputan el trono al PP y no es lo mismo competir para ser el primero que el segundo.

Desde que Podemos emergió como partido político, con su aparato y sus estructuras, hasta el día de hoy, basta con recorrer la hemeroteca para comprobar que los dirigentes del partido morado han dirigido muchos más ataques al PSOE, que está en la oposición, que al partido que Gobierna. No deja de ser llamativo dado que la oposición siempre dirige sus dardos a quien gobierna, pero en el caso de Podemos parece ser secundario las decisiones o no decisiones del PP. Su objetivo desde el principio es el Partido Socialista Obrero Español. Es como si en el partido morado hubieran llegado a la conclusión que con solo dos años de historia es mejor ir por etapas y que el objetivo en estas elecciones no es cambiar de Gobierno. Mejor que siga la derecha si eso sirve para acabar con el PSOE y ocupar su lugar.

 

La cambiante estrategia del PSOE
El Partido Socialista comenzó la campaña centrando su ataque en el PP, dado que el PSOE si debe aspirar a gobernar y por tanto a derrotar a quien estaba de número uno. Sin embargo, tras el debate en Antena 3 y La Sexta, en la que se ha dado por vencedor tanto en las redes sociales con en los medios afines al PP, a Pablo Iglesias, Pedro Sánchez ha virado de nuevo sus ataques a Podemos. Falta por saber si esta estrategia dará resultado, pero si Sánchez no transmite la idea de que sale a ganar, y por tanto a derrotar a Rajoy, el PP puede logar su "pleno al 15", que se resume en ganar por más de cinco puntos al siguiente para que no haya dudas de quien es Presidente mientras PSOE y Podemos "se pasarán la Legislatura desguazándose entre ellos".