La guerra interna en Podemos, entre pablistas y errejonistas, se había librado hasta ahora en campos de batalla interpuestos y a través de segundas espadas. Pero la llegada de Pablo Iglesias a la campaña gallega, y el discurso que ha dado en el Paraninfo de la Universidad de A Coruña, ha provocado que el conflicto tome relevancia pública gracias al reproche que le ha hecho Iñigo Errejón en Twitter, y al que Iglesias ha contestado aun con más ironía y retranca.

El fondo de la batalla, que en los últimos días se ha trasladado a Madrid, reside entre las diferencias de Iglesias y Errejón sobre el tono con el que deben afrontar sus campañas electorales. Mientras que el líder aspira a darle más dureza a los discursos, su número dos apuesta por mantener un perfil más moderado que aglutine a los votantes más miedosos.

"Parece que la política se ha convertido en un problema de tono", ha dicho hoy Iglesias en el único mitin que protagonizará en la campaña gallega. Y ha apostado por seguir dando miedo a los poderosos: “El día que dejemos de dar miedo a los sinverguenzas, seremos uno más y no tendremos ningún sentido como fuerza política".

Ha sido esta frase de la que ha tirado Errejón para reprochar a su jefe esa posición.

 

A lo que Iglesias ha respondido, pasadas unas horas.

 

En el debate también han aparecido los segundas espadas, entre ellos Ramón Espinar, a quien Iglesias apoya en Madrid para que haga frente a la candidatura interna de Rita Maestre y Tania Sánchez, consideradas errejonistas. Pero tampoco se han querido callar Juan Carlos Monedero, Irene Montero o Jorge Moruno, responsable de discurso y argumentario de Podemos.

 

Después del cruce de mensajes, Pablo Iglesias ha publicado un nuevo tuit en el que quita hierro al asunto y presume de capacidad de debate frente a "los mensajes subliminales" que se mandan otros:

Un mensaje al que ha respondido también Errejón con buen tono para zanjar la polémica.