Rafael Simancas habla con Esperanza Aguirre y otros diputados del PP poco después de que Tamayo y Sáez dieran la espantada.

 

 


Como Tamayazo se conoce el escándalo político por el que se impidió que en 2003 hubiera un gobierno de izquierdas (PSOE e IU) en la Comunidad de Madrid. Dos diputados socialistas, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, no asistieron a la constitución del nuevo parlamento regional lo que permitió al PP elegir a la presidenta de la cámara, Concepción Dancausa, por 55 votos a favor frente a 54 en contra. Nació así uno de los mayores escándalos políticos de nuestra historia reciente, dado que siempre planeará la sospecha de que el PP compró a los dos tránsfugas socialistas para hacerse con el poder. Esperanza Aguirre fue presidenta bajo la sospecha de corrupción.

Dictamen al Consejo de Estado
En las elecciones autonómicas del 25 de mayo de 2003 el PP obtuvo 55 diputados, el PSOE 47 e IU 9, con lo que la coalición de izquierdas sumaba más que el PP y además tenía mayoría absoluta. El 10 de junio se constituía la Asamblea de Madrid y se elegía presidente/a y ese fue el día del "tamayazo".

Ante la situación creada, la Asamblea pidió un informe sobre el proceso de investidura al Consejo de Estado en el que se planteaban tres cuestiones: a partir de cuando empezaba a contar el plazo de dos meses para la disolución de la asamblea y la convocatoria de nuevas elecciones, si se podía disolver la cámara regional antes de los dos meses, y si se podían presentar candidatos transcurrido el plazo de 15 días que marca el estatuto de Autonomía.

El Consejo de Estado emitió un dictamen el 26 de junio en el que estimaba que el intento frustrado de presentar un candidato en el plazo de 15 días tras la constitución de la Asamblea regional "equivale a una primera votación de investidura en la que un candidato no hubiera obtenido la confianza de la Asamblea", con lo que a partir de ahí comenzaba a correr el plazo de dos meses.

Finalmente, Simancas fue
El 29 de junio de 2003 finalmente se celebró el debate de investidura al presentar Rafael Simancas su candidatura. Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez si fueron al pleno, pero se abstuvieron, por lo que Simancas no obtuvo la mayoría absoluta y se repitió la votación dos días después. Esperanza Aguirre, que desde el comienzo jugó a la repetición de las elecciones, pidió la dimisión de Simancas ya tras el primer pleno, y exigió la repetición de elecciones porque no quería salir elegida presidenta "gracias a Tamyo y Sáez". Ganó después las elecciones con mayoría absoluta.

Hay algunas diferencias con la situación planteada a nivel nacional, la primera es que el estatuto de Autonomía prevé un plazo de 15 días a partir de la constitución de la Asamblea para la presentación de candidaturas, mientras que a nivel nacional el rey no tiene límite de plazo para proponer candidatos al parlamento. La segunda es que finalmente hubo debate de investidura y que el candidato que se presentó no obtuvo más síes que noes en la segunda votación. No obstante, el dictamen del Consejo de Estado fue previo a ese debate de investidura.