El niño de tres años que falleció en el atentado de la Rambla, Javier Martínez, ha protagonizado junto al imán de Rubí un emotivo gestó durante una concentración a las puertas del Ayuntamiento de esa localidad, en apoyo a la familia de los dos vecinos muertos en el ataque terrorista.

"Para que la gente no tenga miedo"
Javier Martínez y el imán, Dris Salym, a quien se ha visto llorar, se han fundido en un fuerte abrazo, que ha sido aplaudido por unas 700 personas que se concentraron frente al Consistorio.

En declaraciones a El Periódico de Catalunya, el padre de Javi, el niño de tres años fallecido en el atentado, ha explicado que sintió la necesidad de  “abrazar a un musulmán” para que “la gente no tenga miedo. Necesito hacerlo”, añadió.

El padre de Javi saluda a niños musulmanes

La concentración ha contado con la asistencia de todos los representantes del gobierno y de los partidos locales, encabezados por la alcaldesa Ana María Martínez, así como de los servicios de emergencia y cuerpos de seguridad y familiares de las víctimas, el pequeño Javi y su tio, que paseaban por La Rambla en el momento del atentado. El acto ha contado, además, con una destacada representación de la comunidad musulmana del municipio.

Durante el acto se ha guardado un minuto por las víctimas y han intervenido la alcaldesa y del inspector jefe de la Policía Local de Rubí, Oriol Sánchez. Al finalizar el acto, el padre del niño fallecido se ha acercado a los niños de la comunidad musulmana para saludarles, mientras que muchos ciudadanos han depositado velas, flores, mensajes y peluches en un altar improvisado en el césped de la plaza del ayuntamiento.