Como a Cenicienta. Así se trata a la Guardia Civil, según un amplio colectivo de este cuerpo, viendo los presupuestos asignados desde el Ministerio del Interior a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La situación no es nueva, lo que indigna todavía más a la Agrupación Unificada de Guardias Civiles, que denuncia que, un año más, hay una notable desproporción entre las partidas destinadas a Policía Nacional y al organismo al que pertenecen.

Tal y como explica Juan Fernández, portavoz de la AUGC, a ELPLURAL.COM, las cifras hablan por sí solas. “2.785.938.981 euros para la Policía Nacional y 2.705.036.990 para la Guardia Civil, lo que supone unos 80 millones de euros menos”.

A esta diferencia, recalca Fernández, “hay que añadir que la plantilla de la Guardia Civil es más amplia que la de la policía”, concretamente supera en 12.000 el número de agentes, y que la dispersión de unidades es mucho mayor e incluye el entorno rural”.

Los principales afectados son, sobre todo, denuncian desde esta agrupación,  “las escalas básicas, que tienen que realizar las mismas funciones con menos retribuciones, peor material, y unas condiciones de vida más austeras”.

Fernández puntualiza, “la institución más valorada, sigue siendo la peor tratada, y no sabemos si es por parte de la Dirección General de la Guardia Civil o por quienes elaboran los Presupuestos Generales del Estado”.

Despilfarro en fiestas, desfiles y peregrinaciones

Sólo hay una partida que supera de manera muy llamativa la asignada a la Policía Nacional. El dinero establecido para gastos protocolarios triplica el de la policía, “318.240 euros frente a 102.000”.

A juicio de Fernández, esto es un fiel reflejo de la “realidad en la Guardia Civil, donde se despilfarra en fiestas oficiales, desfiles, peregrinaciones a Lourdes y demás boato, mientras que los guardias civiles carecen de chalecos antibalas o patrullan en chatarras con más de 400.000 kilómetros

Ayuda social e incentivos

La “discrimación”, subrayan desde la AUGC se manifiesta en todo el resto de partidas, empezando por la relativa a las ayudas sociales por enfermedad, cuidado de menores, tercera edad, personas dependientes, ayudas para el estudio,…”

En este caso la cantidad asignada a la Policía Nacional es de 10.579.570 euros, mientras que la de la Guardia Civil se queda en  7.516.140 para la Guardia Civil, lo que supone más de tres millones de diferencia.

Lo ocurre con los incentivos al rendimiento, donde la diferencia es todavía mayor y supera los seis millones

Esta “productividad”, explica a este medio el portavoz de AUGC, “se reparte además de una manera desproporcionada, ya que el 80 por cierto del dinero va a parar a sólo un  20% de la plantilla”.

Representación

El desequilibrio sigue en aumento en la partida asignada a órganos de representación y defensa de los derechos del colectivo. En este punto, la asignación a la Policía Nacional casi multiplica por cuatro la correspondiente a la Guardia Civil (237.300 frente a 60.000). 

Para Fernández esto constituye “un auténtico agravio, considerando que las asociaciones profesionales de la Guardia Civil cumplen funciones equivalentes a los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía y cuentan con similares estructuras”.

La agrupación pone más ejemplos, como el gasto destinado a seguridad ciudadana o a la persecución de delitos de drogas, con diferencias que rondan el 50%.