El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, se ha cogido como a un clavo ardiendo al argumento fundamental de su defensa: él no llegó a firmar nada con Alejandro de Pedro, conocido como el conseguidor de la Púnica, y el hombre que con su empresa se ocupó de mejorar la imagen en redes de decenas de políticos... presuntamente a cargo del erario público.

El argumento del hecho de que se hubiera cometido o no el presunto delito, o que baste con la intención de cometerlo, es legalmente discutible, pero parece que lo que no es debatible es la intención que el presidente murciano, entonces en su calidad de consejero de Educación, tenía de contratar a Alejandro de Pedro. Lo prueba la serie de mensajes con los que se hizo la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), intercambiados por los dos personajes en septiembre de 2014, y que son resultado de los encuentros que en el verano y el otoño de ese año se produjeron entre ellos por diferentes medios, a veces con la presencia y el intermedio de la senadora Pilar Barreiro, para la que de Pedro ya venía trabajando para mejorar su imagen en redes.

ELPLURAL.COM ha tenido acceso a uno de esos intercambios de mensajes telefónicos que claramente demuestran tanto que los personajes se conocían de antes, como el interés de Pedro Antonio Sánchez por el encuentro, que fue ajustando a horas y sitios más convenientes para los dos. Igualmente, el informe de la UCO desmonta la pretensión de que entre el político murciano y el conseguidor de la Púnica no se habría producido encuentro personal alguno para negociar su relación.

La propia UCO en su informe presenta otro documento que igualmente dificulta la separación del 'caso Pilar Barreiro' del 'caso Pedro Antonio Sánchez'. Nos referimos a la ficha de la empresa Eico-Madiva en la que, como se ve, en el informe de Preventa se une a los dos políticos.