Guiso de caza.

¿Con qué?

Una perdiz congelada, liebre o cualquier otro otra pieza de caza menor, tres patatas grandes, una cebolla, tres dientes de ajo, dos tomates, tres zanahorias, romero, una copa de vino blanco de La Mancha, una hoja de laurel, aceite de oliva, pimentón y sal.

¿Cómo?

El día anterior espolvoreamos en la carne un poco de romero y pimentón y la guardamos tapada en la nevera. Rehogamos la carne de caza, en la cazuela donde vamos a hacer el guiso, con dos cucharadas de aceite y un poco de vino hasta que se dore ligeramente y reservamos. En el mismo jugo pochamos la cebolla cortada en dados y los tomates cortados de la misma forma sin pepitas y pelados y cuando estén melosos añadimos las patatas peladas y cortadas en gajos lo mismo que las zanahorias. Pasados cinco minutos añadimos la carne, vertemos el resto del vino y removemos bien durante dos minutos, cubrimos de agua caliente, echamos la hoja de laurel, salamos y dejamos cocer durante veinticinco minutos a fuego medio, moviendo la cazuela de vez en cuando para que la salsa se espese. Servimos en plato hondo cuidando que a todos lleguen piezas de caza.



 

Ensalada de lechuga, queso fresco y tomate.

¿Con qué?

Una lechuga al gusto -orejona, hoja de roble, batavia, etc.- trescientos gramos de queso fresco de búfala, tres tomates de ensalada, orégano, aceite de oliva virgen, vinagre y sal.

¿Cómo?

Lavamos bien la lechuga, la cortamos en tiras y la ponemos en una fuente de ensalada, cortamos los tomates en triángulos y los añadimos, cortamos el queso en lonchas y lo situamos sobre la ensalada, salamos y preparamos una vinagreta con orégano, vinagre al gusto y aceite de oliva virgen extra. Colocamos la ensalada en el centro y la vinagreta para que cada comensal se sirva a su gusto.

Chirimoya con granada, en un cuenco sacamos la pulpa de la chirimoya y la mezclamos con los granos de la granada, se le puede añadir zumo de naranja o nata.