El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital del Gobierno, Álvaro Nadal, como reza el rico refranero español, “ha abierto la boca y ha subido el pan”. O mejor dicho, la electricidad. Y es que, durante la inauguración del V Simposio  Empresarial Internacional organizado por la Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental (Funseam) en Barcelona, ha asegurado que los españoles se tendrán "que acostumbrar a precios más altos (de la energía) en momentos determinados", y a una dinámica "con mucha volatilidad" de precios.

Por ello, aunque no se ha atrevido a aventurar cómo evolucionarán los precios en los próximos meses, dado que dependerá -ha dicho- de la meteorología, sí que ha apuntado que parece que los precios de la energía no podrán estar al nivel de 2016, sino que serán "muy similares a los de 2015".

Por otra parte, en cuanto al debate sobre a quién compete fijar el precio de los peajes de acceso a la red eléctrica, esto es, la parte regulada del recibo de la luz, el ministro ha dejado claro que el Gobierno quiere reservarse "la dirección política" de esta cuestión. En este sentido, Nadal ha comentado que España cumple con la actual normativa comunitaria, pero que está "discutiendo con la Comisión Europea" cómo aplicar la propuesta incluida en el llamado 'paquete de invierno' de la Comisión, nombre para referirse al borrador de nuevas medidas sobre política energética planteadas por la CE.

Según el ministro, la Comisión Europea propone que el regulador de cada país -la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el caso español- tenga la potestad de fijar "la metodología y los precios" de los peajes, y ahora se negocia "cómo aplicar esto".

En cualquier caso, Nadal ha remarcado que "en todos los países (europeos) hay una capacidad de dirección política sobre lo que haga el regulador", por lo que el Gobierno está valorando con la Comisión Europea "qué métodos puede haber para que siga habiendo una dirección política del Gobierno en la política tarifaria".

Pero sus palabras sobre el precio de la luz no han sido las únicas que han generado poémico. "Estoy a favor de las renovables sí, pero si son baratas", ha aseverado el ministro para dejar claro que, actualmente, no es posible que el sistema funcione al 100 % solo con este tipo de energías, y por ello ha defendido el papel que juegan las nucleares o las térmicas, entre otras.