El silencio institucional sobre el caso Rubén Castro por parte de la Junta de Andalucía y de otros organismos públicos habitualmente muy beligerantes contra la violencia de género lo rompía anoche en la red de televisiones locales Ondaluz la directora general de Violencia de Género de la Junta, María Ángeles Sepúlveda, que opinó que el Betis y sus propios compañeros deberían "apartar" al agresor. 

Como se recordará, la juez de Violencia sobre la Mujer número 3 de Sevilla notificaba la semana pasada al futbolista del Real Betis Rubén Castro el auto de apertura de juicio oral por los malos tratos cometidos sobre su expareja sentimental y imponía una fianza de 200.000 euros. La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para el jugador por los delitos de malos tratos habituales, maltrato en el ámbito familiar, coacciones y agresión sexual, entre otros.

Hipocresía generalizada

Fue durante el programa ‘Con acento andaluz’, que dirige Fernando Pérez Monguió, cuando, a la pregunta de si el Betis debería apartar al jugador, Sepúlveda respondía: “Por supuesto”. Era la primera vez que una representante institucional de relevancia se pronunciaba tan claramente al respecto. 

Para la directora general, especialista en Medicina Legal y Forense y experta en malos tratos y violencia de género, “la intolerancia antes estas conductas no debe partir únicamente de las instituciones, sino de todos; la hipocresía no es solo institucional, sino que es social y se extiende incluso a las tertulias de amigos, donde se sigue vendiendo mucho el machito…”.

La misma hipocresía y la misma indulgencia social, política y deportiva se produjo también en junio pasado cuando una testigo protegida de la investigación contra el empresario del porno Ignacio Allende implicaba a los futbolistas Iker Muniain y David de Gea como clientes de la red de proxenetas, si bien finalmente la Fiscalía no apreció indicios de suficiente peso para proseguir la investigación.

"Intolerable"

Tras calificar de “intolerable” la ausencia de un verdadero reproche social a la conducta del goleador verdiblanco, Sepúlveda se posicionaba así sobre el caso: “El futbol y sus propios compañeros deberían apartar al agresor. Si todos los jugadores dijeran ‘yo hago frente’ y asumieran el gesto de la campaña [alzar la mano abierta] contra la violencia de género, creo que se haría pedagogía”. Y añadía: “Yo se lo pediría no solo al Betis, sino a toda la sociedad”. Las declaraciones de Sepúlveda pueden escucharse en la web de Ondaluz, a partir del minuto 49 del programa.

El momento en que la Junta se mostró más explícita sobre el caso Rubén Castro fue en febrero del año pasado, a raíz de los cánticos insultantes proferidos por una parte de la grada del estadio Benito Villamarín contra la exnovia del jugador, cuya denuncia ha llevado a la estrella bética al banquillo. La presidenta Susana Díaz dijo entonces, aunque sin personalizar ni en el Betis ni en Rubén Castro, que no era “tolerable que en ningún estadio de fútbol haya ningún tipo de manifestación a favor de la violencia contra la mujer”.

Díaz también reclamó que "de una vez por todas" se sea "implacable" contra quienes acuden a los campos de fútbol "y se esconden dentro de la multitud" para "proferir manifestaciones en favor de la violencia" que, ha remarcado, "en este caso son aún más rechazables, porque son contra la mujer".