Mariano Rajoy lo dijo muy claro: la personas de “buena estirpe” son superiores al resto.  Así lo expresó en dos artículos publicados en El Faro de Vigo a principios de los años 80 en los que argumentó que no es posible ni la igualdad biológica ni la social. Decir lo contrario o aspirar a la igualdad es, en su opinión, fruto de la “envidia y el resentimiento”. “La igualdad implica siempre despotismo y la desigualdad es el fruto de la libertad”, defendía.

La propia familia de Rajoy podría ser la prueba definitiva del determinismo biológico que defiende el presidente en funciones. Sus dos sobrinos mayores han ingresado en los cuerpos de élite de la función pública y gozan de los mejores destinos. Buena educación y, sobre todo, contactos.

Mercedes Millán Rajoy, por ejemplo, que ingresó en 2011 la carrera diplomática con la segunda mejor nota de su promoción.

Mercedes, además de sobrina del presidente en funciones, es hija del eurodiputado popular Francisco Millán Mon y de la registradora Mercedes Rajoy Brey. El padre de la criatura, diplomático de carrera, es íntimo del ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García Margallo y del de Educación Íñigo Fernández de Vigo. Coincidieron los tres en Bruselas como eurodiputados y son grandes amigos, una amistad que se extiende también a Mariano Rajoy.

El primer destino de Mercedes como diplomática fue en la secretaría de Estado para la Unión Europea que, casualidades de la vida, estaba bajo la batuta de Méndez de Vigo, entonces secretario de Estado para la Unión Europea.

El destino la llevaría en 2013 al Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores y trabajar mano a mano con García Margallo. La confianza del ministro en la joven diplomática era tan grande, que la incluyó en la comitiva que le acompañó a su debut en 2014 a la reunión anual del Club Bilderberg. Mercedes Millán Rajoy pudo codearse con la élite política y económica del mundo. Se celebró en Copenhague y en la delegación española, además de Margallo y la sobrinísima, figuraron la reina Sofía (fue su última vez), el director General de La Caixa, Juan María Nin, y el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.

El pasado mes de junio el propio ministro firmó su ascenso a Secretario de Embajada de Segunda clase. Es cierto que es la categoría más baja del escalafón pero todo llegará.

Su hermano Francisco ha seguido también la tradición familiar de opositar para un cuerpo de élite de la administración, en concreto el de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, a la que pertenece, entre otros, el exministro José Manuel Soria. Tuvo que presentarse dos veces, la primera, según El Confidencial, no consiguió pasar el corte de la oposición y fue suspendido “después de un intenso debate entre los miembros del tribunal”.

Un año después, consiguió superar la prueba convirtiéndose en el número uno de su promoción.

Los hijos de buena familia son más listos

El fundador de Alianza Popular y padre espiritual de Rajoy, Manuel Fraga, lo expresó muy bien en 1998 cuando a raíz de un escándalo de nepotismo en la Diputación de Ourense, argumentó:

 "Los hijos de buena familia son más listos y cuando concursan en una oposición tienen más posibilidades de alcanzar el éxito. En una casa de personas prominentes, los hijos salen con más posibilidades".

La oposición, en el ADN de los Rajoy Brey

El caso de los Rajoy Brey es paradigmático. Los cuatro hermanos aprobaron sendas oposiciones. Mariano Rajoy es registrador de la propiedad, al igual que su hermana Mercedes y Enrique. Luis, ya fallecido, era notario. Todos ellos a la primera y con notas excelentes. El actual presidente del Gobierno se convirtió en el registrador más joven de la historia aunque apenas ejerció tres años en su plaza de Santa Pola. Dejó su brillante carrera para dedicarse a la política. Eso sí, en calidad de registrador de la Propiedad Titular en servicios especiales

A esta saga familiar de opositores en los cuerpos de élite de la administración se apuntan ahora los sobrinos. Y su trayectoria hasta el momento apunta alto.