Tras ocho meses de Gobierno en funciones, parece que la formación de un nuevo Ejecutivo está más cerca, pero porque el PP de Mariano Rajoy se ha bajado los pantalones aceptando las condiciones impuestas por Ciudadanos.

El equipo de Rivera y el de Rajoy se sentarán a partir de este viernes a negociar la investidura, un hecho que debería haber convertido a Rajoy en el hombre más feliz sobre la faz de la Tierra sólo con pensar que puede quedarse en La Moncloa, o no. Triste no sabemos, pero maleducado sí.

Rajoy ha dado una de sus ruedas de prensa más cuestionables y no por lo que ha dicho, sino por cómo lo ha dicho e, incluso, por lo que se ha negado a decir.

Recopilemos: este jueves Albert Rivera adelantaba por la derecha a Mariano Rajoy al anunciar que el presidente en funciones aceptaba su llamado Pacto Anticorrupción; es decir, seis puntos impuestos si quieren oír un “sí” en la investidura.

Quizás el hecho de no haber podido anunciarlo él, quizás el hecho en sí de tener que haber cedido para poder dar un paso más hacia el Gobierno. La realidad es que Rajoy ha desplegado sus malos modales y se ha negado a contestar cuando le hablaban de corrupción.

Y es que, uno de los puntos de Ciudadanos que Rajoy ha asumido habla de transparencia o, más concretamente, de la creación de una comisión que investigue la supuesta financiación irregular del PP y el Caso Bárcenas.

Se acabó la rueda de prensa

“Prefiero hablar de los asuntos importantes”. Así ha contestado Rajoy a la prensa cuando estos han intentado saber si, realmente, se compromete a investigar la corrupción en su propio partido y a apartar a los corruptos de sus cargos. Eso dice el documento de Ciudadanos, pero Rajoy ha preferido no contestar o hacerlo con malas formas si el periodista en cuestión se atrevía a insistir.

Cuando ha llegado el tercer asalto en forma de pregunta sobre el mismo tema, Rajoy se ha despedido y ha dejado a un periodista con la palabra en la boca, a medio preguntar. El presidente en funciones ha decidido que era suficiente, que no se sentía cómodo y, sin más, se ha marchado.

Las seis imposiciones

Recordamos lo que ha aceptado firmar el PP con tal de seguir en el Gobierno y que su líder ha sentenciado: “Cuando me comprometo a algo lo cumplo”.

1- Separación inmediata de cualquier cargo público por corrupción política.

2- Eliminación de los aforamientos. “Se acabaron los privilegios políticos ante la justicia”.

3- Una nueva ley electoral. “Sí, después de 40 años” y que tenga listas desbloqueadas para poder elegir personas y no sólo partidos, que los votos valgan igual, y que se acabe el voto subrogado”.

4- Acabar con los indultos por corrupción política y “el compadreo de amigos políticos”.

5- Limitación de los mandatos, también del presidente del Gobierno.

6- Transparencia. Investigar el Caso Bárcenas y la financiación ilegal de PP.