La reunión intentaba ser muy discreta por parte de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid y de la gestora del PP regional. De hecho el PP de Madrid apenas había anunciado en la agenda un encuentro "con los simpatizantes y afiliados del PP de Colmenar Viejo" para acabar diciendo de pasada que antes se reuniría con la Ejecutiva Local del partido local. En su cuenta de Twitter la presidenta difundía varias imágenes de una visita a un centro de acogida de animales que hay también en aquella localidad y apenas una foto con los simpatizantes del partido, ni una palabra de los cargos directivos de la formación.  


En el PP de Colmenar de Viejo no han tenido tantas precauciones y han difundido también a través de Twitter varias imágenes de Cifuentes con ellos y especialmente con el alcalde y líder del PP en el municipio, Miguel Ángel Santamaría. ¿Por qué el secretismo de la presidenta? Quizá porque Santamaría y varios cargos del PP y ediles en Colmenar están siendo investigados judicialmente por un presunto delito continuado de prevaricación en materia de urbanismo y han sido reprobados por los grupos de la oposición. La imagen de apoyo que les ha ofrecido este jueves Cifuentes casa poco con el discurso de regeneración que utiliza al frente de la CAM y de la gestora del PP de Madrid.


Además se da la circunstancia de que Santamaría es un regidor que no tiene ningún problema en presionar a la Fiscalía General del Estado para que no pongan la lupa en sus actividades. ELPLURAL.COM desveló en exclusiva la carta que Santamaría remitió a la Fiscalía reclamando que dejaran de investigarle porque según él "prácticamente la totalidad de la actividad de este Consistorio se encuentra en estos momentos inspeccionada por Fiscalía, de manera que es extremadamente complicado que nos podamos dedicar a otros asuntos". Se quejaba de los expedientes que tenía que facilitar para la investigación y hablaba incluso de "situación límite" en su Ayuntamiento por esa circunstancia. El tiempo para buscar expedientes le viene justo pero tiempo para tapear con Cifuentes sí tiene. 

Según el codigo ético que Cifuentes promueve en el PP los investigados por corrupción o por causas que generan alarma social deben abandonar sus cargos. Pero Santamaría cuenta con su apoyo explícito, incluso desafiando el acuerdo de Gobierno con C's de no contar con procesados le colocaron al principio de la legislatura en el Consejo Taurino del Gobierno regional.