Seguro que has escuchado alguna vez a lo largo de tu vida decir a tu madre o tu abuela: "Niño, espera dos horas antes de bañarte que acabas de terminar de comer". A pesar de que la recomendación es muy responsable, el problema no es que te pueda dar un corte de digestión, pues ese concepto no existe como tal.
Cómo se llama verdaderamente al corte de digestión
El peligro de bañarse tras haberse comido el bocata de panceta en la playa es que se pueda producir un síncope de hidrocución, lo que viene a ser un shock periférico por dificultades de vasculación a consecuencia del cambio brusco de temperatura cuando nos metemos muy rápido en el agua. Esto provoca un colapso cardiocirculatorio que hace que la sangre acuda al rescate de la piel. A pesar de que el cuerpo intenta mantener el riego del cerebro, a veces no lo consigue, lo que causa pérdida de la consciencia y, si alguien no está atento de tu chapuzón, posiblemente un ahogamiento absurdo.
Es cierto que el riesgo aumenta si estamos haciendo la digestión, ya que este proceso requiere un buen riego en el estómago además de oxígeno, razón por la que nos da tanto sueño después de comer.
Los riesgos reales del chapuzón
Introducirse de golpe en agua muy fría puede dar lugar a una bajada brusca de la tensión arterial, y como consecuencia de ello, pueden producirse mareos, malestar general, náuseas, debilidad y pérdida de conocimiento, con el consiguiente riesgo de ahogamiento. En casos muy extremos, puede llegar a ocasionar una parada cardiorrespiratoria; es lo que se llama síndrome por inmersión o hidrocución.
Nos arriesgamos especialmente cuando nuestro cuerpo tiene temperaturas más elevadas. Esto se produce después de comer, pero tambien después de hacer ejercicio, por ejemplo. Para evitar esos riesgos es recomendable meterse en el agua poco a poco. Para ello es recomendable mojar antes zonas sensibles como nuca, muñecas o abdomen.
¿Qué hacer cuando ves a alguien que se desvanece en el agua?
Según explicó Esteban Garcíamartín, técnico de emergencias del Samur, a ABC, de esta forma debes actuar cuando ves a una persona que se desvanece en el agua
- Lo primero de todo es interrumpir el baño, sacar a la persona del agua y ponerla una toalla para secarla e intentar que recupere la temperatura.
- En cuanto a la posición, lo ideal es que se coloque de forma latera con una mano para apoyar la cabeza y una pierna doblada para mantenerse en dicha postura. La idea de esta postura es que así se evitan ahogamientos.
Si no ha sido muy grave el desvanecimiento, probablemente la persona podrá recuperarse en unas dos horas. Ahora bien, en casos más graves que se necesite reanimación, lo más sensato es que te pongas en contacto con los servicios de emergencia, que actuarán con diligencia y rapidez y sabrán que hacer en todo momento.
Evitar ahogamientos: una necesidad imperiosa cada verano
En nuestro país se producen un importante número de muertes por ahogamiento cada verano. Por ello, la OCU nos recuerda ciertas precauciones para disfrutar con tranquilidad de un día de playa o piscina.
- Dosifica tus fuerzas: no te alejes mucho mar adentro o intentes cruzar un pantano. Báñate acompañado, especialmente si no conoces bien el lugar.
- Procura no tirarte de cabeza en zonas en las que se desconoce la profundidad o si no conoces la técnica correcta para hacerlo con total seguridad.
- En caso de bañarte en el mar, presta atención a las banderas informativas: recuerda que verde es baño libre; amarilla, se puede bañar, pero con precaución, y roja es que el baño está totalmente prohibido.
- Si empiezas a encontrarte mal, sal del agua enseguida o, si no puedes, intenta pedir ayuda.
En conclusión, el mal llamado corte de digestión --cuyo nombre verdadero es el de hidrocución-- se puede producir en cualquier situación en la que se produzca un cambio brusco de temperatura, y no solo en el agua. En todo caso, lo cierto es que si esto nos sucede en el agua, puede ser más peligroso, ya que nos podemos ahogar; de ahí que sea necesario extremar las precauciones y seguir los consejos que hemos desarrollado anteriormente.
