Una de las cosas buenas que tiene para la ciudadanía general la investigación de contubernios como la Púnica es que se conocen muchas ramas, que en principio aparecían ocultas, en la frondosidad de la trama. Por ejemplo, para conocer cómo funciona la relación entre los españoles que tienen dinero para sacarlo a Suiza, y la banca de ese país. Cómo les ‘acoge’ y cómo les cataloga.

El lado regio de la Púnica

Un caso: el de Inés de Borbón dos Sicilias y Borbón.

Les damos los antecedentes. El pasado mes de septiembre les contábamos en ELPLURAL.COM cómo las autoridades suizas advertían al juez de la Púnica, Eloy Velasco, que en las oficinas suizas de BNP Paribas y el UBS se habían localizado una serie de personas físicas y jurídicas que, por el sistema de la compensación (-tú me das un dinero tuyo en España y yo te lo doy de dinero que tengo en Suiza-), habían transferido 5 millones de euros a las cuentas de Granados y Marjaliza en Ginebra. Entre esas personas aparecía una persona llamada Inés de Borbón y Borbón, a la sazón prima hermana del rey jubilado o emérito Juan Carlos de Borbón y Borbón y por tanto tía del actual Felipe de Borbón.

Ella respondió a esta información, cuando se encontró frente al juez Velasco, con una salida de las que se conocen como borbonadas: “Si me pregunta por el blanqueo, no tengo ni torta idea”. Una declaración propia de la llamada ‘mujer florero’ que tanto hemos visto últimamente entre quienes pensábamos que eran mujeres preparadas; la sobrina del personaje, sin ir más lejos, Cristina Borbón. Su gestor era quien llevaba todos sus asuntos, vino a declarar Inés Borbón Dos Sicilias, e incluso dio a entender que no sabía ni el dinero que tenía (lo cual lleva a lecturas muy diferentes). Por ejemplo, le preguntaron por la suma de la herencia de su padre, Afonso de Borbón-Dos Sicilias y Borbón, y sin pestañear ella dijo: “Ni idea, es que antes nos enseñaban a no interesarnos por el dinero ni preguntar”.

Fichas bancarias con un toque de Dickens

Sin embargo, ante las fichas de la banca suiza donde se recoge el perfil de esta mujer tan despegada del dinero, la imagen que queda es diferente. Vean.

En la primera, donde se abre la cuenta de la clienta, con fecha del 2 de mayo de 1995, se presenta a S.A.R. INES DE BORBON Y BORBON. Muy dentro del famoso secretismo de este mundo se establecen, para confianza del banco, Lombard Odier, como “Hija de la BO de la fundación Toledana, sobrina de la fundación Bamenda, hermana del N91 y del G731, cotitular del N269”. O lo que es lo mismo, todos esos parientes suyos, directamente o a través de fundaciones tenían también cuenta en la banca Lombard Odier. Pero quizás, lo más revelador sea la línea final, la del ‘origen de la relación’: “Familia cliente de la casa desde hace generaciones”.

Datos incluidos en la cuenta de Inés de Borbón y Borbón

En otra ficha, el agente que le abre la ficha cuenta la historia personal de Inés de Borbón, sin ahorrarse ningún dato que pueda hacer su situación más favorable para quienes deban proceder al trámite de abrir la cuenta. Una vida un poco triste de niña rica, en la versión bancaria.

Y así, escribe, tras recordar su estado civil, “viuda”, que “Inés ha vivido separada de su esposo, que murió hace tres años. Madre de 5 hijos (cuatro chicas y un chico), Inés ha tenido que defenderse sola, después de que su marido dilapidó el poco de fortuna de la que ella disponía”.

'Periodista' jubilada

Eso sí, algo le debía quedar como para poder abrir una cuenta en un banco suizo. Y por eso en el capítulo patrimonio, sin abandonar el tono literario, se especifica por parte del agente que “después de un periodo de su vida más que difícil, y gracias a la ayuda de su familia, Inés se ha podido hacer con un capitalito”.

Y se vuelve, en el apartado de informaciones suplementarias, sobre sus buenas referencias con otros clientes: “Famila ilustre y bien conocida de la casa -se lee en la ficha-. Excelentes relaciones personales, en particular con su hijo Manuel y su hija Mencia”.

La ficha, que no deja nada por desvelar, nos cuenta también que “Inés ha trabajado para la revista Elle durante muchos años. Se ha retirada desde hace unos años”.

Los Borbón dos Sicilias en la boda de una de las hijas de la familia, Isabel, también con cuenta abierta en Suiza en 1996

Otros familiares con cuenta en la misma banca suiza

Ya puestos, en las mismas fichas, por cierto, se adjunta a la ficha de Inés de Borbón, las de algunas de sus hijas (Eugenia e Isabel), que en abril de 1996, un año después que su madre, también se convirtieron en clientes de la misma banca, Lombard Odier.

Con la misma precisión que en la ficha de su madre, sabemos así por el agente tanto de la situación profesional de Eugenia Morales de Borbón (“acaba de abrir una tienda de decoración de interior después de haberse consagrado a sus hijos”), como de la personal (“Eugenia tuvo un primer hijo fuera del matrimonio, pero a continuación se casó y ha tenido dos hijos de esta unión”); así como de Isabel Morales de Borbón, de quien se revela en la ficha que “se dedica enteramente a la explotación de sus tierras", donde cultiva aceite de oliva y "ha comenzado a producir su propio vino", mientras que de su vida personal se recoge literalmente (aunque pensamos que no con exactitud) que "Isabel vive maritalmente con un "señorito andaluz" netamente mayor que ella y que le ha hecho tres niños".

Las fichas recogidas en la banca Lombard Odier de las hijas de Inés Borbón y Borbón